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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Pamesa da el gran golpe

El equipo español derrota a domicilio con facilidad al Zalgiris de Sabonis

Juan Morenilla

Con un ojo en la pista y otro en los despachos, donde se decide sobre su apelación al partido de Tel Aviv, perdido por incomparecencia, el Pamesa recuperó su rabia y su mejor juego para obligar al Zalgiris de Sabonis a hincar otra vez la rodilla. Perdido el miedo al legendario pívot lituano, el equipo valenciano se metió el partido en el bolsillo con un baloncesto rapidísimo, retratado en los primeros segundos de partido. En un visto y no visto se situó con 0-7 y ya no volvió a perder el timón del encuentro.

Sabonis pidió jugar desde el principio. La gran defensa con que Tomasevic le castigó en la ida le dejó una cuenta pendiente, y quiso saldarla cuanto antes. Su participación, en todo caso, condiciona la táctica de su equipo, que le sitúa como faro y evita correr demasiado para no desgastarle. Eso fue precisamente lo que hizo el Pamesa, correr y correr. Rigaudeau fue su brazo ejecutor. En el primer cuarto anotó él solito 15 puntos. El Zalgiris no pudo exprimir su mejor recurso, la combinación de Sabonis y Beard, y los triples de Montecchia y Rigaudeau cerraron con contundencia el marcador.

ZALGIRIS 87 - PAMESA 100

Zalgiris: Cota (20), Bagatskis (8), Timinskas (11), Javtokas (2), Sabonis (17); Gustas (10), Salenga (3), Serapinas y Beard (16).

Pamesa: Pack (6), Luengo (2), Rigaudeau (30), Oberto (21), Tomasevic (6); Dikoudis (12), Paraíso (7), Montecchia (10) y Vay.

Parciales: 14-22, 15-22, 24-20 y 34-36.

Sport Halle. 4.500 espectadores.

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El Barça, al borde del K.O.

El Barcelona consumó ayer una inaudita estadística: perder los tres partidos que ha disputado en el Palau. Un triple en el último segundo le dejó tieso. Ahora depende de una carambola para evitar una muerte anunciada. Tendrá que ganar en Treviso y encomendarse a su verdugo de ayer, el Panathinaikos, además de a una combinación en los marcadores, para salir del callejón en el que se metió de lleno ayer. La ecuación es la siguiente: el Barça debe esperar que el Panathinaikos gane al Montespaschi de Siena y vencer, a su vez, al Benetton por una diferencia global de 19 puntos. Es decir: si el Panathinaikos gana por un punto, los azulgrana deberán hacerlo por 18; si los griegos vencen por dos puntos, el Barça precisará hacerlo por 17, y si el equipo de Obradovic ganara por 10 puntos, a los azulgrana les bastaría una renta de nueve.

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Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

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