_
_
_
_

La OPEP deja de producir un millón de barriles a pesar de la escalada del crudo

El petróleo se abarata casi un dólar, hasta 31,50, por las dificultades para cumplir el acuerdo

Fernando Gualdoni

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió ayer seguir adelante con el recorte de producción de un millón de barriles a partir de hoy. La OPEP había aprobado rebajar su extracción hasta los 23,5 millones de barriles diarios el pasado 10 de febrero, pero hasta ayer había divergencias entre los 10 miembros por mantener la medida tras la subida del precio del crudo, que llegó a superar los 33 dólares la semana pasada. Pero la facción dura, encabezada por Arabia Saudí, se impuso ante el temor de que los precios se desplomen en el segundo trimestre del año, un habitual periodo de bajo consumo. Ayer, en contra de lo esperado, el precio del crudo no subió sino que bajó casi un dólar, hasta los 31,50, debido a que el mercado no cree que la OPEP logre cumplir su amenaza de rebajar tanto la extracción.

Más información
El cartel no afloja
La gasolina se dispara en EE UU tras la explosión de una refinería

La política de recortes de producción de la OPEP es desde hace tres años una huida hacia adelante. El cartel baja la extracción y con ello ha logrado mantener el precio por encima de 26 dólares en 2002 y de 28 el año pasado. Pero, al mismo tiempo, esos altos precios han estimulado a los grandes exportadores rivales de la OPEP, especialmente a Rusia, que ahora son la principal amenaza del cartel. La política de recortes es un arma de doble filo: la OPEP logra un precio más alto con menos producción, pero, al mismo tiempo, favorece a sus competidores.

Esto es clave para explicar por qué ayer el precio del crudo retrocedió en torno a un dólar tanto en los mercados de Londres (31,50 por barril) y Nueva York (35,05) después de conocerse la decisión. El mercado no cree que la OPEP cumpla con su compromiso de producir tan sólo 23,5 millones de barriles diarios a partir de hoy, porque si lo hace, habrá un rival (Rusia, México, Noruega, Angola) que ofrezca al cliente que lo necesite el crudo que la OPEP se resista a suministrar. Los miembros de la OPEP saben esto, y el mercado también.

Por otra parte, la decisión adoptada por el cartel ayer en su sede de Viena, coincidió con el anuncio por parte de EE UU de que sus existencias petroleras habían subido a un máximo de 19 meses. Los inventarios de crudo aumentaron en 5,7 millones de barriles, hasta los 294,3 millones, en la última semana. El dato supone un alivio para el mercado estadounidense, el primer importador de crudo del mundo, de cara al inicio de la temporada estival, la de mayor consumo de carburantes en todo el año. El mercado petrolero estuvo ayer mucho más atento a este dato que al recorte de la OPEP, con el que en buena medida ya contaba desde el martes.

Menos demanda asiática

Hubo también otro dato que contribuyó ayer a la caída de la cotización del crudo. Fue el anuncio del cierre por mantenimiento durante el segundo trimestre de 14 refinerías asiáticas, entre ellas algunas de la japonesa Nippon Oil y la surcoreana SK, dos de las que más consumen en el continente. Esto supone una rebaja del consumo de la región y ello alivia la preocupación del mercado ante una posible escasez a raíz de los recortes de la OPEP.

No obstante, el mercado petrolero ha registrado tanta volatilidad en los últimos 12 meses que es imposible calcular con un margen de escaso error la demanda o los precios. Si los precios del crudo siguen subiendo y socavan la recuperación económica estadounidense, la OPEP tendrá que dar marcha atrás con el recorte, si no quiere que haya menos demanda por parte del principal comprador de crudo del mundo. Y si da marcha atrás, se arriesga a que los precios se le escurran como le sucedió en 1998.

La situación no es fácil para el cartel. Los 10 miembros (son 11 con Irak, pero éste no participa aún de las políticas de recorte) no han logrado en los últimos tres años ser consecuentes con sus propios compromisos. En la reunión del pasado 10 de febrero en Argel, el cartel decidió que era el momento de cumplir a rajatabla sus cuotas, para lo cual debía dejar de producir de inmediato cerca de 1,5 millones de barriles diarios. Añadido a esto, se decidió, en la misma reunión, hacer un recorte adicional de un millón de barriles a partir del 1 de abril y esto es lo que se ratificó ayer.

¿Pero cuál es la verdadera situación de la OPEP? Para finales de febrero, cuando los 10 del cartel sujetos al sistema de cuotas debían haber producido no más de 24,5 millones de barriles a diario, extrajeron 26 millones. Si se incluye a Irak, la cifra casi se elevó a los 28 millones. Ello, a pesar de que el sector petrolero iraquí no ha logrado alcanzar su nivel de producción previo a la guerra un año después de que ésta se produjese.

Falta de cohesión

El mercado cree que si la OPEP no ha sido capaz de ajustarse a sus antiguas cuotas en el último mes, menos restrictivas que las actuales, es poco probable que de un plumazo logre rebajar su producción en 2,5 millones de barriles en los próximos meses. De hecho, la consultora PetroLogistics calcula que la OPEP apenas ha logrado rebajar su extracción en 300.000 barriles hasta ayer.

La falta de cohesión en el seno del cartel ha sido evidente en los últimos días. Apenas una semana antes de la reunión de ayer, países como Emiratos Árabes Unidos (EAU) e Irán dejaron caer sobre la mesa su disposición de aplazar el recorte de producción. Países como Venezuela y Argelia, que inicialmente se opusieron tajantemente a esa propuesta, llegaron a considerarla viable el pasado lunes ante la escalada de los precios. Arabia Saudí, callada hasta el martes, llegó a Viena para reventar cualquier intento de postergar el recorte. "Los saudíes", según fuentes de la OPEP, "quisieron asegurarse de que no habrá un desplome de precios entre marzo y junio. Esto es vital para sus cuentas nacionales". Arabia Saudí es el mayor exportador de petróleo de la OPEP y del mundo con una producción que hoy ronda los 8,5 millones de barriles diarios, así que lo que dice el ministro del Petróleo saudí, Alí al Naimi, no se discute.

Arabia Saudí calcula en estos momentos que la demanda caerá en torno a unos 2,5 millones de barriles diarios en los tres meses próximos, y teme que si la OPEP no cierra un poco la espita habrá un exceso de la oferta en cerca de 3,5 millones, teniendo en cuenta que Irak y Rusia van camino de aumentar su producción en otro millón de barriles en el mismo periodo.

A pesar de ello, miembros como EAU y Kuwait se quedaron con muchas dudas sobre si el cartel había decidido bien. De estos países surgió la idea de hacer una nueva reunión informal en el marco del Foro Internacional de la Energía que se celebra en Amsterdam entre el 22 y el 24 de mayo próximo. La próxima cumbre oficial de la OPEP está prevista para el 3 de junio en Beirut.

El ministro saudí del Petróleo, Alí al Naimi (en el centro), conversa con sus colaboradores durante la cumbre de ayer.
El ministro saudí del Petróleo, Alí al Naimi (en el centro), conversa con sus colaboradores durante la cumbre de ayer.AP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Fernando Gualdoni
Redactor jefe de Suplementos Especiales, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS como redactor de Economía, jefe de sección de Internacional y redactor jefe de Negocios. Es abogado por la Universidad de Buenos Aires, analista de Inteligencia por la UC3M/URJ y cursó el Máster de EL PAÍS y el programa de desarrollo directivo de IESE.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_