Benjaminas, pero no novatas
La socialista Verónica Pérez y la popular Arantxa Martín son las diputadas más jóvenes del Parlamento
Cuando el Parlamento de Andalucía se constituyó por primera vez en 1982, Verónica Pérez Fernández tenía cuatro años y ocho, Arantxa Martín. Ambas son las benjaminas de la nueva Cámara autonómica que estrenó ayer la séptima legislatura. Comparten además otra característica: son jóvenes pero no novatas. Escuchándolas parece que llevan toda la vida -en cierta manera así es- ejerciendo la actividad política. Ambas posan juntas y sonrientes al término de la sesión constitutiva del Parlamento, mientras sus familias contemplan el salón de plenos.
Pérez (Sevilla, 1974) es diputada por el PSOE y ayer fue la encargada de leer sin un solo temblor de voz -cosa que sí le ocurrió al flamante secretario primero, el veterano José Blanco- y hasta tres veces los nombres de los 109 parlamentarios para que votaran a los miembros de la Mesa. A los 14 años se afilió a Juventudes Socialistas, donde ha ocupado cargos en las ejecutias provincias y regional. Es concejal y teniente de alcalde del Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache (Sevilla) desde 1999 y responsable del área de Hacienda. Está terminando el segundo ciclo de Económicas.
Verónica Pérez se perdió ayer por las limpias galerías del hospital de las Cinco Llagas hasta encontrar la ubicación del grupo socialista y asegura que su objetivo es "ayudar a mejorar la sociedad andaluza". Del discurso de Mar Moreno aplaudió sus referencias feministas y le llamó la atención las alusiones a "trasladar la ilusión de creer en las utopías con posibilidades". No contesta a la pregunta de si dimitirá como concejal, como aconsejan los estatutos de su partido, y responde con una frase del líder del PSOE cuando se le pregunta sobre la mayoría absoluta: "Ya lo ha dicho Manuel Chaves, no es un cheque en blanco. Con los talantes de Mar Moreno y Chaves esta legislatura no va a ser aburrida", vaticina.
La abogada Arantxa Martín (Almería, 1974) es presidenta de Nuevas Generaciones de Andalucía, fue concejal del PP en el Ayuntamiento de Almería desde 1999 a 2003 y ha vivido en primera línea la crisis provincial de este partido. "Ahora tengo más tablas, pero las crisis interna se llevan muy mal", confiesa.
Martín sabe que le "va a tocar" llevar los temas de juventud en el grupo popular, como le ha ocurrido a todos los parlamentarios benjamines del PP, una tarea a la que llega "cargada de ilusión". También quiere "representar los intereses" de la provincia de Almería, circunscripción por la que ha salido elegida.
La nueva diputada se movía ayer con seguridad por el Parlamento. La sede ya la conocía porque ha presenciado en directo "muchos debates", pero ayer comprobó el "tanteo visual" de unos escaños a otros. "La primera vez que vine, lo que más me extrañó es que los diputados no estuvieran sentados en sus escaños", afirma. Martín califica de "muy bueno" el discurso "cargado de mensajes" de la presidenta y tras desearle lo mejor, deja una tarjeta a sus adversarios socialistas: "Felicito al PSOE por que haya tomado buena nota de algo que ya hizo el PP al poner a una mujer al frente del Congreso".
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