Los daños por la lluvia en Rincón de la Victoria superan los 18 millones

Las inundaciones del pasado fin de semana en Rincón de la Victoria han causado daños por importe de 18 millones de euros sólo en infraestructura pública -cauces de arroyos, carreteras, paseo marítimo y playas-, según informó ayer el subdelegado del Gobierno en Málaga, Carlos Rubio. La cifra aumentará notablemente cuando se evalúen los desperfectos sufridos por particulares. De momento, un millar de personas ha comunicado en las dos oficinas habilitadas por el ayuntamiento que sus bienes, entre ellos 700 vehículos, han quedado dañados por las lluvias. Una decena de personas que han perdido sus viviendas permanecían ayer alojadas en un hotel.

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó una línea de ayudas directas y a fondo perdido para los afectados, cuya cuantía exacta no se determinará hasta que se conozca la evaluación de los daños. Además, el presidente de la Junta en funciones, Manuel Chaves, ha instado a las consejerías de Obras Públicas, de Salud y de Educación a que de manera inmediata reparen los desperfectos sobre los que tengan competencia. Los centros escolares siguen cerrados y posiblemente no reanuden su actividad hasta después de Semana Santa.

También el Gobierno central prepara un decreto con ayudas especiales por inundación, según informó el subdelegado. Rubio reconoció que "probablemente parte de la culpa de la riada la tengan algunos embovedados, cauces no suficientemente limpios y un urbanismo que no ha sido suficientemente controlado". También admitió que habrá que rediseñar el paseo marítimo, que al estar construido en alto hizo de dique al agua que corrió fuera de los cauces de los arroyos, lo que provocó que las casas del barrio de Pescadores quedaran anegadas. El paseo fue construido aprovechando el antiguo trazado del ferrocarril. Rubio dijo que hay que contemplar las causas en su conjunto y que no es momento de buscar ningún responsable concreto.

Cinco familias que habitan casas disgregadas en la zona alta del arroyo de Granadillas permanecían incomunicadas y recibieron alimentos y agua en camiones del Infoca.