Amaina el temporal tras hundir un puente en Santa Cristina d'Aro
El temporal de Levante que sufre desde el lunes Cataluña amainó ayer al mediodía, no sin antes provocar el hundimiento parcial de un puente en Santa Cristina d'Aro (Selva). La crecida del río Ridaura descalzó uno de los pilares del puente que unía la urbanización del golf de esta localidad con el barrio de Vilà, lo que afectó a la estructura y hundió el firme de la vía.
La Generalitat ordenó desembalsar los pantanos de Siurana y Boadella para prevenir posibles desbordamientos. Ante las previsiones meteorológicas, que anuncian que habrá chubascos más débiles, el departamento controlará las crecidas de los ríos, proseguirá con los desembalses preventivos y cortará los accesos a los cauces. En Tortosa (Baix Ebre) las lluvias han reabierto la grieta de la muralla que se formó a raíz de los temporales de 2002.
En la ciudad de Barcelona las playas de la Barceloneta, la Nova Mar Bella y la parte central del Bogatell, donde el temporal se llevó toda la arena, fueron las más afectadas. Las lluvias inundaron también la carretera BV-6001 a su paso por Malgrat de Mar (Maresme), tramo que no fue transitable hasta la tarde, y en La Llagosta un apagón dejó sin luz desde las 7.00 hasta las 9.30 horas a 1.800 abonados de Fecsa Endesa.
En la riera de Arenys (Maresme) quedaron embarrancados tres vehículos y los bomberos tuvieron que rescatarlos. Éstos atendieron durante la madrugada 43 emergencias en el área metropolitana de Barcelona, ninguna de gravedad.
Aunque el viento soplaba ayer con menor intensidad que en el día anterior, la gran mayoría de la flota pesquera catalana permaneció en puerto
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