Tamudo se basta ante el Athletic

Como si alcanzar una plaza para la UEFA fuera un asunto que no corre prisa, el Athletic se quitó de enmedio y el Espanyol alcanzó un triunfo que le permite continuar contando puntos en su empeño por evitar el descenso.

Tamudo le coló un gol de pillo a Aranzubia nada más ponerse la pelota en juego. Wome profundizó para la salida del ariete blanquiazul, que progresó por la banda izquierda, perpendicular al primer palo, levantó la cabeza, pareció incluso que le guiñaba un ojo a Maxi, que seguía la jugada desde el otro palo, y después se sacó un remate ajustado al poste del portero, que se comió la pelota, burlado, pillado a media salida, convencido como estaba de que la jugada demandaba un centro y no un remate. El repertorio del delantero blanquiazul es inagotable. Bascula bien, barre el frente de ataque, domina toda la suerte de regates y engaños y golpea el balón con un acierto sorprendente. Ladeado ayer un poco a la izquierda, Tamudo puso pies en polvorosa cada dos por tres. Jugaba el Espanyol al contragolpe, como le gusta, con Tamudo incordiando y Maxi ofreciéndose tan reiteradamente que desquició a los dos centrales rojiblancos, que cargaron con una tarjeta cada uno al cuarto de hora.

Desconcertado por el planteamiento blanquiazul y el gol de Tamudo, el Athletic no se encontraba en un campo rápido al inicio y encharcado después por la lluvia caída sobre Montjuïc. Los vascos no daban pie con bola, desbordados por el gol nada más empezar e incapaces más tarde en la elaboración del juego. Aún cuando Yeste se agradó en un par de maniobras, le costó tirar la línea de pase y, desorientado, alcanzó el descanso como mal menor después que Tamudo perdonara un gol cantado.

Valverde recompuso el equipo con la entrada de Ezquerro y el Athletic se fue a por el partido ante la complacencia del Espanyol, que para nada le interesaba cargar con el desgaste del choque. Los rojiblancos encontraron una entrada por el flanco de Etxeberria, que encaró a Vignal y se ganó un par de centros interesantes. Los cambios agitaron la contienda, que con el paso del tiempo se volvió más trabada y conflicitva, tanto que el Athletic acabó con nueve por la expulsión de sus dos centrales. La roja a Prieto significó la setencia. El árbitro pitó penalti y Tamudo firmó el segundo gol. El Ahtletic logró el gol del honor, en tiempo añadido, un tanto en propia meta de Pochettino.