Alta Velocidad: ¿Qué hacer?
No lo a va tener fácil el próximo ministro socialista, a la hora de tomar decisiones en materia ferroviaria y por ello conviene ir depurando argumentos y prioridades para defender la movilidad en y desde la Comunidad Valenciana. Las primeras reflexiones que han llegado desde el PSOE son coherentes y realistas: no hay dinero para seguir con la política de AVE para todos. En clave valenciana esto encierra un primer mensaje, si hay Línea de Alta Velocidad (LAV) por Albacete, la prioridad para la de Cuenca se reduce y viceversa. La política de Álvarez Cascos (respaldada por los tres Presidentes del Consell de estos cuatro años) consistente en ofrecerlo todo, para luego decir, que hasta después del 2010 no esperásemos nada, es el paradigma de una forma de tomar decisiones que ha resultado desastrosa para nuestra Comunidad. Por si fuera poco la intrépida Carmen Alborch no ha tenido reparos, en plena campaña electoral, en casi prometer el AVE para el 2007 y a los constructores les ha faltado tiempo para recordárselo.
Con la pequeña autoridad moral que da haber aguantado carros y carretas, me permito resumir lo que son decisiones urgentes para los valencianos:
a) Insistir en que económicamente solo se sostiene una LAV con Madrid, no dos porque al final acaba siendo ninguna. ¿Cuál?: Tenía una respuesta en 1999 sin ninguna obra hecha y no sé si hay otra en el 2004, con lo ya gastado. Ésta es una pregunta que debe resolverse inmediatamente y concentrarse en una opción dejándose de inauguraciones patéticas, como estos 6 kilómetros aislados de Siete Aguas supuestamente camino de Cuenca y sin perspectivas presupuestarias de continuidad.
b) Hay que aprovechar el impulso europeísta que Zapatero encarna, para ir a Bruselas a revisar entre otras cosas: los actuales planes franceses que aíslan ferroviariamente la península ibérica de Europa y la revisión del informe Van Miert que deja a nuestra Comunidad y al corredor mediterráneo fuera del mapa.
c) Dialogar con Cataluña y analizar seriamente la propuesta de Eurorregión. PSC y PSPV deben plasmar esta voluntad política con hechos, Barcelona no puede mirar solo a los Pirineos en temas de movilidad. Las actuales conexiones Barcelona-Valencia no son aceptables en las dos capitales más importantes de esta pretendida Eurorregión (ni por supuesto entre la segunda y tercera capitales de España). El corredor mediterráneo está sin tocar y ésto hipoteca el futuro de todos nosotros.
d) El President Camps debe de una vez por todas aclarar su posición, si es que la tiene. Hasta ahora el discurso que ha surgido desde la Generalitat ha sido el de carecer de opinión propia con lo que Fomento ha llevado a cabo su modelo sin que nadie dijera nada desde el Consell, como no fuera descalificar a los que disentían. Incluso asumiendo y aceptando que la política ferroviaria de media-larga distancia es un asunto de Gobierno Central, es evidente que alguien debe defender a esta Comunidad, como Bono, Chaves y Pujol lo han hecho con las suyas.
e) Zapatero debe saber que no se puede pedir a Bruselas una prorroga para cumplir Kioto sin una clara política a favor del ferrocarril y por el control del crecimiento del transporte por carretera. Ello no significa, en absoluto, abogar por trenes a 350 Km/h., basta con invertir para cumplir el concepto de Alta Velocidad que modestamente se ha autodefinido Europa.
En resumen los planes de Fomento se tienen que revisar, tratando de aprovechar todo lo hecho y hay que coordinarse con catalanes y franceses. ¡Empecemos a trabajar!
Gregorio Martín es catedrático de Ciencias de la Computación de la Universidad de Valencia.
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