Los afectados por los expedientes de regulación de empleo crecieron un 57% en 2003

El número de trabajadores que perdió su empleo a través de un expediente de extinción se incrementó el año pasado un 29,3%, según datos del Ministerio de Trabajo. En conjunto, 3.935 trabajadores resultaron afectados por expedientes de extinción de empleo, la cifra más alta desde 1996. Con todo, los expedientes de suspensión temporal fueron los que afectaron a un número mayor de trabajadores y los de reducción de jornada los que más crecieron. El año pasado, la cifra de trabajadores afectados por algún tipo de ajuste de empleo creció un 57,3%.

A finales de febrero, la Cámara de Comercio de Valencia destapó la caja de los truenos al asumir las conclusiones de un informe elaborado por la Universitat de València para un grupo de trabajo de la institución sobre la incidencia de la nueva economía global en los sectores tradicionales valencianos. El informe defendía que el entramado empresarial autonómico está inmerso en una "importante crisis" estructural ante cuya gravedad hay que tomar conciencia y actuar. El informe provocó una reacción en cadena a favor y en contra de estas conclusiones. Unos días después, Arturo Virosque, presidente de la entidad cameral, estimó que entre un 10% y un 15% de las empresas manufactureras podrían desaparecer.

Estructural o coyuntural, las cifras de regulación de empleo muestran el bache que atraviesan muchas empresas valencianas. El año pasado, de hecho, se autorizaron en la Comunidad Valenciana 573 expedientes de regulación de empleo (ERE) frente a los 494 a los que se dio luz verde en 2002. Expedientes que afectaron a 8.686 trabajadores, un 57,3% más que en 2002, según datos del Boletín de Estadísticas Laborales del Ministerio de Trabajo. En el conjunto de España, la cifra de trabajadores afectados el año pasado por expedientes de regulación de empleo creció un 12,58%.

Los expedientes de suspensión temporal fueron los que afectaron a un número mayor de trabajadores (4.155). La cifra de afectados por este tipo de regulación creció un 79,4% sobre 2002 (2.316). El mayor crecimiento relativo, sin embargo, se produjo en la cifra de implicados en expedientes de reducción de jornada, que se cifró en 596, un 265,6% más.

El 45,3% de los empleados afectados por algún tipo de ajuste, finalmente, lo fue por un expediente de extinción. Un total de 3.935 trabajadores entrarían en este apartado, cifra que supone un incremento del 29,3% sobre 2002. Hay que remontarse a 1996 (3.955) para encontrar un año con más trabajadores afectados por expedientes de extinción de empleo, según las mismas fuentes. En estas cifras pesa la decisión de la multinacional Hasbro de cerrar su planta en Riba-roja (Valencia), que provocó 515 despidos a finales de 2003.

El peso de la cifra de afectados por expedientes de extinción en el conjunto de trabajadores que sufrió algún tipo de regulación, sin embargo, bajó el año pasado al pasar de representar el 55,1% en 2002 al 45,3%.