El acusado de atropellar tres veces a una mujer en Sevilla declara que no recuerda nada del suceso

El hombre acusado de atropellar tres veces a una mujer con intención de matarla, según el fiscal, declaró ayer, sin levantar la vista del suelo y muy tranquilo, que no recuerda nada de lo sucedido. En el juicio en la Audiencia de Sevilla, los testigos sí recordaron que pasó tres veces por encima de la víctima "sin hacer ningún intento de frenar o esquivarla".

El suceso se produjo tras una colisión en una rotonda de la localidad sevillana de Dos Hermanas el 19 de mayo de 2002. Joaquín R. D. chocó lateralmente con el vehículo que conducía María M. R., de 52 años, quien regresaba esa noche de una cena familiar. "Unos que me decían que yo tenía la culpa del golpe y yo quería que me dieran los papeles. Después me caí de lado y cuando desperté estaba en el hospital y pregunté a mi marido que qué me había pasado", afirmó ayer.

Los testigos declararon que, en el momento del choque, Joaquín R. D., estaba acompañado por tres hombres que se bajaron del coche insultando por lo sucedido a la mujer, que se quedó sentada en el suelo. Mientras, el acusado continuaba en el asiento del conductor. La mujer se levantó y fue hacia él para increparle. Según el fiscal y los testigos, cuando la conductora les requirió para que le dieran los datos del seguro, el procesado "arrancó su vehículo, dio la vuelta a la rotonda y golpeó a la mujer con la puerta izquierda de su vehículo, que había quedado abierta". Después, volvió a atropellarla dos veces más.

Joaquín R. D. sí recordó que unas 12 horas antes había viajado de Sevilla a Huelva para probar su coche y que en una playa onubense se había tomado dos cervezas. Los hombres que le acompañaban declararon en la vista que el acusado "había bebido unos cuatro güisquis y que estaba borracho. Dijeron que no vieron ningún atropello pues se fueron cuando la mujer cayó al suelo tras recibir el golpe con la puerta del coche.

El testigo J. S. D., que conducía su vehículo detrás del procesado, relató a los jueces que, tras el choque, la víctima "se quedó atontada en el suelo quejándose del dolor" y los ocupantes del vehículo contrario, "en vez de ayudarla, le echaron la culpa del accidente".

La víctima declaró que el incidente le había "destrozado la vida" pues ha quedado impedida para sus labores como ama de casa y teme coger el coche porque cree que "en cualquier parte" le van a dar un golpe. La mujer estuvo 11 días hospitalizada y tardó en curar 131 días. Su abogado reclama por ello una indemnización que asciende a 57.000 euros, aunque la compañía aseguradora de la parte contraria, Mapfre, sólo está dispuesta a pagar 12.000 porque la mujer puede llevar una vida "más o menos normal". Hoy presentará como prueba una cinta con imágenes de la mujer en un comercio.

El acusado se enfrenta a una petición del fiscal de siete años y medio de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa.La abogada de Joaquín R. D. pedirá una pena de dos a cinco años por un delito de lesiones.