Muere un niño de 10 años al caerle encima una portería de fútbol
Otros 10 menores fallecieron en siniestros similares durante los últimos nueve años
Un niño de 10 años murió el pasado lunes por las heridas que le causó una portería de fútbol que se le cayó en la cabeza mientras jugaba en el campo municipal de Pino Alto, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Al menos 11 niños han muerto en España desde 1995 por accidentes similares. Según los testigos, la portería carecía de anclajes y su peligrosidad había sido denunciada repetidas veces.
El accidente de Sanlúcar ocurrió, según relataron vecinos que presenciaron los hechos, cuando un grupo de niños intentó mover la portería para estrechar el terreno de juego. La meta, que carecía de anclajes, se precipitó sobre la cabeza del pequeño Agustín, quien perdió mucha sangre. El niño fue evacuado al hospital de Sanlúcar, donde falleció.
La portería, según señalaron vecinos y familiares de la víctima, se encontraba sujeta con unas cuerdas a la valla metálica que rodea el campo de fútbol, inaugurado poco antes de las elecciones municipales por el alcalde de Sanlúcar, el popular Juan Rodríguez.
José Ibáñez, tío de la víctima, señaló que la portería llevaba "meses rota" y responsabilizó al Ayuntamiento. "Es una pena que un alcalde inaugure unas instalaciones y, después, las abandone. A los políticos hoy no los entiende nadie: vienen a buscar votos y les da igual lo que pase después", afirmó.
La Policía Local confirmó que los vecinos de Pino Alto habían denunciado en varias ocasiones las deficiencias de ese campo de fútbol municipal, pero Rafael Rubio, portavoz del Ayuntamiento, afirmó que no tenía constancia de queja alguna. "Yo no tengo conocimiento", declaró Rubio, "de que las porterías no estuviesen bien sujetas. Son temas muy delicados y se están elaborando los informes técnicos correspondientes". El portavoz municipal mostró la disposición del Consistorio a colaborar en todo momento con el Juzgado de Sanlúcar, que investiga el siniestro.
El delegado de Deportes de la Junta de Andalucía en funciones, el sanluqueño Antonio Prats (PA), visitó el lugar del siniestro y a la familia del menor. "Ha ocurrido porque tenía que ocurrir", manifestó.
El pequeño, que fue enterrado ayer, no residía cerca del lugar del siniestro. Fue al barrio de Pino Alto a visitar a su abuela. Tenía un hermano de nueve meses.
El accidente de Sanlúcar se ha repetido una decena de veces desde 1995. Dos niños murieron en las mismas circunstancias en Cataluña, otros tantos en Andalucía y Castilla y León y uno en Asturias, Navarra, La Rioja y Murcia.
