La policía reduce a 189 la estimación de muertos en el atentado

Son 189 fallecidos y no 202 como se había dicho. La Policía Científica y el Instituto Anatómico Forense de Madrid redujeron ayer la estimación oficial de víctimas mortales provocadas por los atentados del 11 de marzo en Madrid. Exactamente, 189 personas, una de ellas una mujer embarazada de ocho meses. Con todo, se trata de una cifra provisional, aunque se cree que podría variar muy levemente al alza cuando se analicen los restos que se encuentran en 13 bolsas.

El comisario general de Policía Científica, Carlos Corrales, y la directora del Instituto Anatómico Forense, Carmen Baladía, justificaron que el error entre la cifra oficial de 202 fallecidos que se manejaba se había obtenido posiblemente al sumar a los 189 cadáveres identificados y entregados a sus familiares -excluido el feto- y las 13 bolsas con restos humanos que la noche del lunes empezaron a ser analizados. Corrales y Baladía agregaron que esos restos pueden corresponder a cadáveres ya identificados o a personas que todavía están en los hospitales y que sufrieron la amputación de algún miembro.

La cifra oficial de fallecidos de la que hablaron ayer Corrales y Baladía fue siempre de 190, precisando que una de ellas era un feto. Fuentes judiciales recordaron ayer que no puede entenderse como víctima mortal a quien todavía no es una persona. El Código Civil establece que el feto es persona cuando lleva un mínimo de 24 horas desprendido del seno materno, con posibilidad de vida y forma humana. Las mismas fuentes recordaron que, en un caso similar, el Gobierno no consideró víctima a efectos indemnizatorios a un feto de ocho meses que falleció a consecuencia de la explosión de una bomba de ETA en el Puerto Olímpico de Barcelona en agosto de 1993.

Carlos Corrales admitió que el cruce de las muestras de ADN tomadas a familiares de los fallecidos con las de los restos de las bolsas pudiera modificar "levemente" la relación, mientras que Baladía aclaró que si no coincide el número de fallecidos (189) con el de autopsias realizadas (194) es porque en algún caso se han hecho dos reconocimientos necrópsicos a un mismo cadáver.

Suicida descartado

Respecto a la posible existencia de un terrorista suicida entre los cadáveres, Corrales y Baladía lo descartaron por completo y explicaron que la columna que se atribuyó a ese supuesto kamikaze corresponde a un español cuya identidad no quisieron facilitar "por respeto a su memoria y a su familia". Inicialmente se pensó en esa posiblidad por el estado en el que se encontró la columna vertebral, sin tejido humano, y que presentaba lesiones compatibles con que se tratara de un suicida. Sin embargo, se descubrió que el análisis del ADN de ese miembro coincidía con el de un cráneo encontrado después: se habían desprendido del mismo cuerpo. Baladía indicó que era tal el estado de los cadáveres que "parecían 189 suicidas".

La atribución a una persona de los restos humanos que contienen las bolsas se realizará a partir del cotejo del ADN. Para ello se cuenta con las 67 muestras recogidas a cuerpos, 91 a restos humanos y 90 a familiares. Según el comisario, han sido localizadas con vida, en los hospitales o en sus domicilios, el medio centenar de personas cuya desaparición fue denunciada por los familiares tras el atentado. Quedan por localizar unas treinta denuncias de desaparición de personas, en muchos casos ocurridas hace meses. Corrales también explicó que ha habido una denuncia falsa.

El comisario general manifestó que ayer mismo se seguían presentando denuncias de desapariciones y aclaró que se están comprobando todas. De los 189 cadáveres identificados, 54 son extranjeros, según cálculos de EL PAÍS. La policía contabiliza 47 extranjeros, de los que 16 eran rumanos, cinco ecuatorianos, cuatro búlgaros, otros tantos polacos, cuatro peruanos, tres marroquíes, dos hondureños, dos colombianos, dos ucranios, un brasileño, un chileno, un francés, un cubano y uno de Guinea Bissau.