IU e Iniciativa crearán un grupo "confederal" en el Congreso

Izquierda Unida tiene tres diputados en el Congreso: Gaspar Llamazares y Ángel Pérez, por Madrid, e Isaura Navarro, por Valencia. Iniciativa per Catalunya-Verds tiene dos: Joan Herrera y Carme García, ambos por Barcelona. En la reunión que ayer mantuvieron ambas formaciones para constituir un grupo parlamentario quedó una cosa clara: hay "buen rollo", pero la relación será prácticamente de igual a igual, sin concesiones.

Llamazares será presidente y Herrera, portavoz. Se repartirán los tiempos en los debates importantes. IU pretendía repartir los debates en sí, más que los tiempos de cada uno, pero Iniciativa necesita aparecer con voz propia en los grandes temas, sobre todo ahora que Esquerra Republicana, socio en el Gobierno catalán pero rival electoral, tendrá grupo.

Aún sin nombre

Este complicado equilibrio fue definido como "grupo confederal". Aún no tiene nombre. La intención es inventar una denominación que refleje un nuevo espacio político: "el rojiverde", la izquierda tradicional unida al ecologismo. Las direcciones designarán en los próximas días cómo resolver el jeroglífico. Aunque la decisión clave está tomada: los cinco diputados apoyarán la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero.

En lo político, la unidad es casi total. El análisis que hacen ambas direcciones es similar, aunque IU llega a él desde el retroceso importante, e Iniciativa desde su notable ascenso. Creen ambas fuerzas que la única vía para avanzar es la de continuar modernizándose, mejorar su discurso para atraer a los jóvenes alterglobalizadores y ampliar su relación con los nuevos movimientos sociales.

La unidad es tal que ambas fuerzas quieren presentarse conjuntamente a las elecciones europeas de junio. IU espera recuperar allí buena parte del voto perdido por el "vendaval moral" del día 14, que llevó a mucha gente a votar al PSOE para echar al PP. IC-V tendrá en la lista europea el segundo puesto. Para el primero, IU busca a un independiente, del mundo de la cultura, para dar imagen de renovación.

De hecho, y de forma paradójica, el batacazo de IU puede ser utilizado por la dirección para impulsar los cambios hacia el ecosocialismo que quedaron frenados en la asamblea del pasado diciembre. De momento, las aspiraciones de Francisco Frutos de encabezar la candidatura europea han quedado dificultadas por su dimisión de los cargos de IU, que no ha sido entendida ni siquiera entre muchos que le apoyaban. Y él era uno de los máximos opositores a esos cambios, que alejan a la formación de su tradición comunista para acercarla precisamente al modelo triunfante de Iniciativa.