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Estreno de la ópera rusa de Martín y Soler 'El caballero fanfarrón'

El Palau de la Música acoge la obra del compositor valenciano

Ferran Bono

El compositor barroco Vicente Martín y Soler (Valencia, 1754- San Petersburgo, 1810) musicó un manuscrito original de la zarina Catalina II, esposa de Pedro I el Grande, que tenía como objeto burlarse del rey Gustavo III de Suecia. El resultado fue la ópera bufa Kossometovich, el caballero fanfarrón, una selección de la cual se estrena hoy en el Palau de la Música de Valencia por la Orquesta Martín y Soler.

La formación musical dirigida por Roberto Forés ha extraído de una partitura datada en 1908 la obertura, una aria del caballero Kossometovich, otra de su amada Gremila y un dueto de ambos. Estas piezas serán interpretadas por la orquesta, la soprano Inmaculada Sampedro y el barítono Isidro Anaya, en lo que supone el primer concierto de los actos de conmemoración del 250 aniversario del nacimiento del compositor valenciano.

La partitura autógrafa del propio Martín y Soler se perdió, pero se conservó una copia en Rusia de esta curiosa ópera de carácter satírico que tildaba a Gustavo III de caballero "fanfarrón", "esperpéntico" o "ridículo".

El rey sueco había afirmado que conquistaría San Petersburgo en poco tiempo y que derribaría la estatua de Pedro el Grande. Un deseo que no se cumplió. El compositor valenciano, en calidad de kapellmaister de la corte de los zares, fue el encargado de musicar el texto de Catalina II creando una "de las más interesantes rarezas de la bibliografía rusa", en palabras del musicólogo R. A. Mooser.

La Orquesta Martín y Soler asume su nombre en homenaje al maestro que trabajó en Madrid, Nápoles, Venecia, Londres o San Petersburgo, con el propósito de divulgar e investigar la obra del compositor, pero su repertorio es más amplio. De hecho, esta noche el programa de la formación que se ofrece en el Palau de la Música consta de dos partes.

En la primera, se escuchará Le Tombeau de Couperin, de Maurice Ravel, y la Sinfonía número 2, de Kurt Weil. Ambas fueron compuestas en sendos momentos de crisis vital. Ravel luchaba en el frente durante la Primera Guerra Mundial, y el judío Weil, durante su huida de la Alemania nazi.

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La segunda parte está formada por las piezas de El cabalero fanfarrón y por el Concierto para piano y orquesta número 2 que Shostakóvich compuso para un examen de su hijo en San Petersburgo.

El concierto de la Orquesta Martín y Soler es un homenaje también al músico valenciano Ramón Corell, profesor de la Orquesta de Valencia.

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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