Delicada, dulce y suave

Con el motivo de la grabación de un programa especial para Canal +, la joven ganadora de ocho premios Grammy y vendedora de casi 18 millones de discos con su álbum de debut, Come away with me, Norah Jones, ofreció un delicado concierto en la hermosa intimidad de un teatro y ante una escogida audiencia entre la que se podían ver rostros famosos como los de la actriz Rossy de Palma, la cantante Carmen Paris, José Miguel Carmona, integrante del grupo Ketama, o la cantante y actriz de moda: Leonor Watling, del grupo Marlango.

La norteamericana e hija del intérprete de sitar Ravi Shankar irrumpió en escena arropada por la Handsome Band, un estupendo grupo de músicos entre los que sobresalían las habilidades del guitarrista Kevin Breit y la vocalista oriental Daru Oda. Tras saludar y expresar su asombro por lo bonito del recinto, preparado para las representaciones del musical Cabaret, la cantante arrancó con los dos primeros temas de su segundo disco, Feels like home: What am I to you y Sunrise. Enseguida se vio que la pista musical por la que transcurre esta excepcional pianista y cantante es el ahora denominado country alternativo, con todo lo de autóctono que ello conlleva. Es decir, su arte, que tanto cala en su país natal, tal vez no sea tan bien comprendido entre sensibilidades europeas y, sobre todo, latinas, que buscan siempre un punto de calor en el arte; eso es, precisamente, lo que a esta artista no le sobra en demasía.

Tocando piano acústico y eléctrico, Norah ofreció en tercer lugar el tema Slepless night, canción que versionearan también Everly Brothers y Gram Parsons y en la que la mandolina de Breit ofreció momentos de reseñable belleza.

Tras otra suave canción, In the morning, la intérprete se quedó sola en escena para producir lo que fueron los mejores momentos de su actuación y que correspondieron a la ejecución de un viejo tema de Duke Ellington al que ella misma ha puesto letra: Don't miss you at all.

Ocho canciones

Después, sendas recreaciones de Tom Waits, The long way home, y de nuevo Gram Parsons, She, fueron preparando el momento de la despedida, que sobrevino con la pieza más movida del exiguo repertorio -ocho canciones- interpretado por Jones: Creepin' in.

Digno final para un concierto que tal vez pecara un poco de insípido, pero cuya dulzura y suavidad se podrán apreciar sobremanera a través de la pantalla en el programa televisivo que va a ofrecer Canal +.