De la veteranía de John Mayall a la irrupción de Sôber

Se recupera, tras la tristeza, la normalidad musical en la ciudad. Barricada ofrece la actuación que no dio el 12 de marzo por solidaridad con las víctimas del atentado, y el Johnny reanuda su festival primaveral de jazz con el laudista Dhaper Youssef. La veteranía de un pionero del blues-rock británico como John Mayall, o del ex guitarrista de Police Andy Summers, contrasta con la bisoñez del rock metálico de los madrileños Sôber o el pop del gallego Deluxe.

- La voz y la palabra. Se vive una regeneración de la canción de autor y esta semana coinciden en los escenarios de Madrid veteranos como Joaquín Carbonell o Javier Krahe con artistas que se han incorporado más tarde al género, como el uruguayo Jorge Drexler. El aragonés Joaquín Carbonell sustituye en Galileo al gaditano de igual apellido, pero ningún parentesco, Pablo Carbonell, que ha tenido que suspender los conciertos para someterse a una intervención quirúrgica leve; y presenta su reciente disco, Sin móvil ni coartada, que algunos críticos han visto como una continuación del mejor Sabina. Tan veterano como ellos, el leonés Amancio Prada reaparece en Madrid gracias al programa Cantando a la luz de la noche.

Drexler presenta a lo grande su reciente Eco, un luminoso disco donde abunda con exquisito gusto en su pasión por la letra cuidada y el tratamiento musical contemporáneo. Josele Santiago también apuesta por las letras trabajadas y en Las golondrinas, etcétera, su debú en solitario tras dejar a su grupo Los Enemigos, demuestra que lo prosaico también cabe en el lenguaje poético.

Desde una perspectiva diametralmente opuesta, El Chojin teje la rima más urbana desde el rap y el hip-hop. Además, la palabra resulta más limpia en las gargantas de dos mujeres, Beatrice Binotti y Natalia Dicenta. Aunque las dos madrileñas, una suena brasileña y la otra como una gran diva del jazz.

- El 'blues' que explota. En los comienzos de los años sesenta, los jóvenes británicos abrazaron el blues americano y surgieron bandas que querían sonar como los negros. John Mayall fue de los que más lejos llegó y ahora vuelve a Madrid para participar en el Black Music Festival, por donde también pasa el trío neoyorquino Jon Spencer Blues Explosion. Más cercanos, pero tan fieles al blues-rock como cualquiera, Red House hace doblete entre el Honky y el Clamores.

- Otros visitantes. Desde Australia regresa The Chevelles, un grupo dinámico y divertido como pocos, lo mismo que los escandinavos Mando Diao. Les reciben, respectivamente, Moby Dick y Gruta 77, dos pequeños clubes a los que hay que agradecer su lucha para que Madrid siga teniendo locales de rock en vivo. En estas dos salas se puede ver también a Ash y su punk-metal con ecos celtas; o a los italo-franceses Sesto Senso y su rock duro.

Asian Dub Foundation (ADF) abren en Madrid el programa Travesías, una iniciativa del Consulado Británico para mostrar el nuevo pop hecho allí que se nutre de las experiencias musicales de ciudadanos ingleses originarios de su basto imperio colonial. No excesivamente alejado de algunas de sus sonoridades, está el indio Malkit Singh, el rey de la llamada música bhangra, el pop de la India fusionado con los ritmos autóctonos. Su música se ha dado a conocer en el mundo por sonar en películas como Quiero ser como Beckham o La boda del monzón.

Con las de Mayall y ADF, la de Andy Summers es otra de las visitas más significativas por tratarse del guitarrista que fundó junto a Sting el influyente trío británico Police. Con Laika en Caracol y los alemanes Die Happy en Copernico se cierran las visitas más rockeras. Die Happy, por cierto, toca ahora para ayudar a promocionar el Festimad, a celebrar a finales de mayo en Móstoles.

Alejados del rock, cobran sentido las visitas del Eddie Palmieri, el piano más tropical, caribeño y neoyorquino; y la del laudista tunecino Dhaper Youssef, con el que se reanuda el Jazz es Primavera del San Juan Evangelista, tristemente interrumpido el pasado día 11.

- De aquí. Xoel López es el geniecillo gallego que se esconde tras la marca de Deluxe, el proyecto que ha removido el concepto que se tenía del pop español, algo que también habían hecho unos años antes los baleares Sexy Sadie. Deluxe celebra el cumpleaños de la sala Moby Dick con las canciones de su disco If Things were to go wrong, y Sexy Sadie su propio décimo aniversario invitando a otros artistas para presentar What have you done?

Sôber es todo contundencia y metal, como los veteranos Barricada, que harán esta semana lo que no pudieron hacer hace dos, presentar en directo su reciente disco, Hombre mata hombre. Sidonie es, con Deluxe, la otra revelación de la temporada, y viene a cerrar la tanda Conciertos únicos que durante varios meses ha llevado el pop a Galileo Galilei.