Cuatro marroquíes robaron en una mina de Asturias el explosivo del 11-M

Cuatro marroquíes en paradero desconocido robaron el pasado febrero en una mina de Asturias los 100 kilos de explosivo utilizados en los atentados del 11-M en Madrid. Así lo ha confesado, según fuentes de la investigación, el español detenido el jueves en Avilés, que fue la persona que condujo a los terroristas al polvorín. Este ciudadano español, ex minero con antecedentes por tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas, explicó que conoció a los marroquíes en un bar de Lavapiés en enero. Éstos le dijeron que necesitaban explosivos para una mina en Marruecos y él les contó que conocía muchas en Asturias sin vigilancia. El asalto se produjo un mes después.

El detenido asegura que se limitó a conducir a sus amigos al polvorín y que ignoraba que tuvieran relación con una organización terrorista.

El español capturado en Avilés confiesa que condujo a los terroristas hasta el polvorín

El PSOE denuncia que el CNI comunicó que la masacre podía ser obra de un grupo islamista

Aznar designa al secretario de Estado de Seguridad para derribar un avión en caso de ataque suicida

Hasta ayer eran 10 los detenidos por el 11-M. El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo dictó prisión incondicional e incomunicada para los cinco primeros, tres marroquíes y dos indios. Los marroquíes, Jamal Zougam, Mohamed Chaoui y Mohamed Bekkali, están imputados por pertenencia a una organización terrorista, más de 190 asesinatos y 1.400 tentativas. A los indios el juez les atribuye colaboración con banda terrorista.

Por otra parte, el PSOE denunció ayer que el CNI informó el mismo día de los atentados al Gobierno de que la autoría de los mismos podría corresponder a islamistas radicales, en contra de lo informado por el Ejecutivo.

El Gobierno ha delegado en el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, la decisión de abatir cualquier avión en caso de amenaza.