Condenados a 16 años los autores del crimen del 'pub' El Templo

Fueron a robar y terminaron matando. Año y medio después se encuentran con una pena de 16 años de cárcel. La Audiencia de Granada condenó el pasado viernes a A. M. M., A. M. H y A. M. C., por la muerte de David Fernández, propietario de un bar de copas en Armilla (Granada) llamado El Templo, que trataron de atracar junto con un menor ya condenado, que efectuó los disparos.

La sentencia considera probado que el 19 de septiembre de 2002 los tres acusados, junto con el menor, decidieron salir a robar. Armados con un cuchillo de 20 centímetros de hoja y dos pistolas -una de ellas de fogueo- y pertrechados de capuchas y guantes, se dirigieron en un coche robado a un chalé de Alhendín (Granada), que desistieron de robar al comprobar que sus dueños se encontraban dentro.

Los ladrones no desistieron de sus intenciones a pesar de su frustrado primer intento y decidieron desplazarse hasta Armilla. A las 3.50 se presentaron en el pub de Fernández. "¡Esto es un atraco, hijos de puta, el dinero!", gritaron mientras uno de ellos se aproximaba al mostrador blandiendo el cuchillo y exigiendo la recaudación.

Fernández se dirigió entonces contra otro de los atracadores que disparaba su pistola de fogueo cogiéndole por los brazos para que dejara de hacerlo. El menor, que acudió de inmediato al auxilio de su cómplice, le descerrajó tres tiros con el arma no simulada. Dos de las balas le alcanzaron en la parte izquierda del pecho dejándolo en un estado de shock que acabó con su vida casi de inmediato.

Acto seguido, tres de los atracadores, entre ellos el menor, emprendieron la huida, mientras que A. M. H. continuaba retenido en el local por Fernández -con sus últimas fuerzas- y otros clientes del bar. El menor volvió a entrar armado con la pistola para exigir la liberación de su compañero al que soltaron de inmediato. Los cuatro se alejaron del lugar en un coche pero olvidaron el arma de fogueo. La que se utilizó para el homicidio la encontró la policía poco tiempo después.

Homicidio con disfraz

La Audiencia considera a los acusados "autores de un delito de robo con intimidación y utilización de medios peligrosos en grado de tentativa", así como de homicidio consumado "con la agravante de disfraz". El Tribunal les condena a tres años y tres meses de cárcel por el primero de los delitos y a otros 13 y seis meses por el segundo. La pena total impuesta a cada uno asciende a 16 años y nueve meses de cárcel. Los homicidas tendrán que pagar una indemnización de 240.000 euros a la viuda de la víctima.

El menor, que apretó el gatillo cuando sólo tenía 17 años, cumplió 19 en diciembre. En febrero de 2003 fue condenado por un Juzgado de Menores de Granada a ocho años de internamiento en régimen cerrado y a otros tres de libertad vigilada.