Arcángel busca "otra expresión flamenca" en 'La calle perdía', su segundo disco en solitario

El aficionado que conozca la carrera de Arcángel pero no le ponga cara, podría pensar que el cantaor onubense ronda la cincuentena. En los ochenta ya cantaba para el baile, en la Bienal de Flamenco de 1998 enamoró al público y a la crítica, y cuatro años después recibió el Premio Giraldillo al Cante. Pero Francisco José Arcángel tiene sólo 27 años. El cantaor, que ya ganaba premios con diez años, presentó ayer en Sevilla su segundo disco en solitario: La calle perdía. "Todo artista es preso de su obra, pero este disco va buscando otra expresión flamenca", afirmó.

"A nadie le gusta hablar de uno mismo pero, en esta ocasión, estoy obligado. En este trabajo he intentado ser lo más fiel posible a mi corazón, a lo que estaba sintiendo en ese momento. El nuevo disco sigue en la línea del anterior, pero está dirigido a tres públicos diferentes: a quien no ha escuchado nunca flamenco, al que tiene nociones y al aficionado experto", explicaba Arcángel ayer en Sevilla.

El cantaor lanzó su primer disco en solitario, titulado Arcángel, en 2001 con Virgin. La calle perdía, que salió ayer a la venta, es el primero que graba con la discográfica sevillana Ediciones Senador, dentro del sello Flamenco & Duende. El guitarrista Juan Carlos Romero, que acompaña a Arcángel en la grabación, firma también la letra y la música de la mayoría de los 11 temas.

Arcángel, que se prodiga más sobre los escenarios que en los estudios, también ha colaborado en álbumes como Solo compás (1998), Historia antológica del fandango de Huelva (1999) y Territorio flamenco (2003). "Es un disco que va buscando otra expresión flamenca. He intentado no caer en lo ultramoderno, ni tampoco en lo comercial. Antes que nada voy buscando la calidad. He grabado algunos cantes populares y otros más clásicos en los que las cuerdas suenan junto a otra instrumentación", precisó el cantaor que ayer hizo un esfuerzo para superar su timidez y hablar de su obra.

"La gente del flamenco lo conoce desde que empezó a cantar en 1988 con el guitarrista Niño de Pura y su hermano el bailaor José Joaquín. Ya entonces se lo rifaban. Estuvo en el montaje Parrala, con Mario Maya y con Manuel Soler. Pero la gran explosión de Arcángel fue en la Bienal de 1998. Junto al también cantaor Segundo Falcón estuvo cantando para el baile en muchos de los espectáculos que se estrenaron en esa edición", recordaba ayer Manuel Herrera, ex director de la Bienal de Flamenco de Sevilla.

En la citada edición de la Bienal, la de 1998, Arcángel participó en Por aquí te quiero ver, de Manuel Soler; De Cádiz a Cuba, de Mario Maya; Abanaó, de Juan Carlos Romero; Seis movimientos de baile flamenco, de Pepa Montes y Ricardo Miño; Sansueña, de José Joaquín, y Compadres, de Manolo Franco y Niño de Pura.

"Hace siete meses tuvimos una celebración, cuando Arcángel decidió trabajar con nosotros y ahora que ha salido el disco tenemos otra", comentó ayer María del Carmen Domínguez, codirectora de Ediciones Senador. "Para saber que tengo un sitio es una tranquilidad, sobre todo en estos momentos difíciles por los que está pasando la industria", agregó el cantaor en referencia a la proliferación de copias ilegales de los compactos que tanto afecta al mercado discográfico. "Este año he parío dos veces", bromeaba el cantaor que es padre de un niño de tres meses.

La calle perdía, la pieza que da título al álbum, es un fandango con letra y música populares con el que el artista ha querido rendir un homenaje a su padre. "Así se llamaba la calle dónde yo viví con mis padres en Alosno. Es un recuerdo de mi niñez, ahora que me falta mi padre. Así que ahí está La calle perdía para quien se quiera perder en ella", añade el cantaor onubense quien, a mediados de mayo, presentará en directo su trabajo con recitales en Andalucía, Madrid y Barcelona.

"Aunque soy joven, el tiempo pasa para todos y éste es un disco que deja claro que el tiempo cuenta a favor de la experiencia", concluye Arcángel.