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ELECCIONES 2004

Socialistas y nacionalistas superan a UPN en Pamplona y el norte y el sur de Navarra

Los electores dibujan un nuevo mapa tricolor en la política de la comunidad foral

¿Tiene la matanza de Madrid la culpa del fuerte descenso de votos de UPN? A tenor de las primeras explicaciones públicas ofrecidas en la misma noche electoral por el presidente navarro, Miguel Sanz, ésa sería la razón del fuerte bajón registrado por el regionalismo navarro. Sin embargo, el conocido rechazo de UPN a la guerra de Irak no ha evitado la sensible pérdida de apoyo electoral (es la comunidad de España donde la derecha pierde porcentualmente más votos y hace verosímil la existencia de un específico voto de castigo de los navarros a la gestión política de Sanz.

UPN, con todo, sigue siendo el partido más votado en la región. El domingo ganó en 168 de los 272 municipios de la comunidad, entre ellos Pamplona y Tudela, los dos más poblados, pero el mapa foral ya no es monocolor. El PSN le arrebata la condición de fuerza más votada en 39 poblaciones, algunas tan destacadas como Barañain, Burlada o Zizur Mayor, en el cinturón urbano de Pamplona. Los socialistas son también mayoritarios en las merindades de la Ribera y Olite.

La derecha pierde peso no sólo en la comarca industrial de la capital, sino también en el norte de la región, donde cede el 20% de las papeletas que cosechó hace cuatro años. Esa zona, única de Navarra donde el euskera es plenamente cooficial, se convierte en el bastión de la nueva sigla nacionalista Nafarroa Bai, que fue la fuerza más votada en 52 ayuntamientos del norte así como en Villava o barrios de la capital, como el centro histórico de Pamplona.

La victoria ha sido muy amarga para UPN porque en 2000 y 2003 humilló a los socialistas logrando casi doblarle en votos y en esta ocasión el PSN ha estado a punto de alcanzarle. La postura contraria a la invasión de Irak esgrimida por Sanz y otros dirigentes de UPN el pasado año era recordada por los electorales que el domingo le retiraron el voto.

UPN acusó a los socialistas de "venderse" al nacionalismo a cambio de alcaldías como las de Estella, Tafalla, Burlada, Barañain o Sangüesa. Sin embargo, el diálogo plural del PSN este último año y la propia gestión en los consistorios les ha hecho crecer en votos y ganar a la derecha en varios de esos municipios.

Muy al contrario, la estrategia de UPN, copiada de la acción de Aznar, de vincular al PSN con "los amigos de los violentos" parece haberse vuelto en su contra. Las leyes y decretos de UPN sobre la regulación educativa del euskera, su valoración en el acceso a puestos de empleo públicos o la rotulación monolingüe de edificios y vías públicas han sido interpretadas por una parte de la sociedad como un exceso injustificado y un ataque a un idioma propio socialmente muy demandado. Las prematriculaciones en los modelos públicos D y A para el próximo curso en centros públicos han vuelto a registrar fuertes ascensos.

Esa sensación de acoso formó parte de la gestación de Nafarroa Bai como candidatura de concentración que ha cosechado finalmente el apoyo de casi toda la comunidad nacionalista de Navarra, convirtiendo en residual el otrora mayoritario control de Batasuna del voto vasco en esta región.

Con sus papeletas, el electorado navarro parece propugnar un mayor entendimiento entre las diferentes ideologías de la comunidad foral, todas las cuales tendrán ahora voz en Madrid, y castiga la línea dura de Sanz contra el PSN y los nacionalistas. "Los ciudadanos no quieren la intolerancia y el engaño en el que ha colaborado UPN", señalaba ayer una dirigente socialista.

Pocas horas después de los atentados de Madrid, Sanz ofrecía una rueda de prensa culpando a ETA de la matanza. El presidente abogó por "ir a por ellos", en referencia a los terroristas, en una breve comparecencia en la que aludió al plan Ibarretxe y "otros planes que coinciden con los objetivos políticos de ETA". Al día siguiente, un agente del Cuerpo Nacional de Policía mataba a tiros a un comerciante por negarse a colocar un cartel contra ETA en su panadería. Una discusión sobre la autoría de la masacre precedió a los hechos.

"Se ha castigado el talante de Aznar, pero también el de Sanz", aseguran los partidos triunfantes de las elecciones en Navarra.

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