La tristeza de la concejal

La concejal Inés Sabanés, portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Madrid, votó ayer en el colegio público Madrid Sur, situado frente a los raíles de la estación de El Pozo donde aún sigue uno de los vagones afectados por las explosiones de 11-M. "Son las elecciones más tristes, pero Vallecas resistirá", dijo la edil.

"La gente hace el esfuerzo de votar, ya que sabe lo importante que es participar para luchar contra el terrorismo", subrayó Sabanés. Y añadió: "Tengo profunda confianza en la ciudadanía, a pesar de que va a ser un día difícil, especialmente en este colegio y en este barrio".

La dirigente de Izquierda Unida vive en esta barriada vallecana desde hace muchos años y ha compartido en la calle el dolor de la gente. El sábado dedicó la tarde a pasear por el distrito y a escuchar el testimonio de aquellos a los que la tragedia les ha arrebatado a alguno de los suyos. "Es importante saber la verdad sobre los atentados, y que la gente lo sepa, aunque eso no mitigue su dolor", agregó Sabanés, "pero Vallecas ha resistido muchísimo, y resistirá también esto; sin olvidarlo, pero lo resistirá".

La concejal, que lucía un lazo negro en señal de duelo, reclamó al Gobierno que salga de las urnas que reflexione "no sólo sobre la verdad de lo que ha pasado", sino "sobre la dimensión que va a tener todo esto".

Las votaciones se desarrollaron con total normalidad y sin incidentes en un colegio donde las señales de luto estaban por todas partes. Los lazos negros eran evidentes en la fachada y en las ropas de los interventores, apoderados y miembros de las mesas electorales.

Entre los comentarios, la inocente pregunta de un niño de cuatro años que interrogaba a su madre: "¿Mamá, sabes qué es eso que está por todas partes?", mientras señalaba los lazos negros. "Es que ha explotado un tren y no nos gusta nada", contestaba ella.