_
_
_
_
_
Reportaje:ELECCIONES 2004 | Los electores

Los nuevos españoles votan por primera vez

Más de 26.000 extranjeros pudieron participar en los comicios al haber logrado la nacionalidad española en 2003

Los 26.523 extranjeros que adquirieron la nacionalidad española en 2003 estaban ayer llamados a votar en estas eleccciones generales como el resto de ciudadanos. Pero estos nuevos españoles tenían una preocupación común: la regularización de los inmigrantes indocumentados.

En los últimos ocho años, más de 120.000 extranjeros han conseguido nacionalizarse españoles, según los datos del Ministerio de Justicia. Todos ellos portan el documento nacional de identidad que les otorga los mismos derechos que al resto de ciudadanos, como los de votar en las elecciones autonómicas y nacionales. Un privilegio del que ni siquiera disfrutan los ciudadanos de la Unión Europea, pues su participación en los comicios se limita a las elecciones municipales.

"El PP y el PSOE hacen discursos excluyentes para los inmigrantes", dice José Mejía
Más información
50.000 personas trabajaron para que se celebrasen las elecciones

Sin duda, el colectivo de inmigrantes nacionalizados que más representación tendrá en estas elecciones es el latinoamericano. Más de la mitad de los 26.523 nacionalizados en 2003 procede de Suramérica. No se sabrá nunca cuántos de estos nacionalizados han votado en las elecciones de ayer, ya que el registro electoral no hace distinciones entre españoles de origen y de adopción.

La principal razón que motiva a los extranjeros a conseguir la nacionalidad española es la de evitar los trámites administrativos y las largas esperas en las oficinas de extranjería a la hora de renovar permisos de trabajo y residencia. Pero, a diferencia de las elecciones generales anteriores, en las que el PP obtuvo la mayoría absoluta, los inmigrantes muestran una motivación especial para votar: las restricciones impuestas en la nueva Ley de Extranjería aprobada en diciembre.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La población extranjera no comunitaria en España está formada mayoritariamente, desde 2002, por ecuatorianos y colombianos. Sin embargo, entre los nacionalizados predominan los peruanos, dominicanos y cubanos, ya que disponen de una ventaja frente al primer grupo: pueden obtener la nacionalidad con sólo dos años de residencia legal. El resto de iberoamericanos necesita cinco, así como los filipinos y ecuatoguineanos.

A los suramericanos les siguen en número de nacionalizados los nacidos en Marruecos y Guinea Ecuatorial. La colonia más pequeña entre los nuevos españoles es la de los por nacionales procedentes de países africanos, como Gambia, Cabo Verde, Argelia y Senegal; y también quienes proceden de Asia, como Filipinas, China, India e Irán. Para este último grupo, el requisito asciende a diez años de residencia legal.

José Mejía, de 49 años, es un periodista peruano de la Universidad Complutense de Madrid, que vive en España desde 1976. Es el portavoz de la Fundación CIVES, que dirige cursos de formación en valores éticos para profesores. Obtuvo la nacionalidad española hace nueve años "para facilitar los trámites burocráticos". "Mi voto lo entregaré a Izquierda Unida porque su programa se acerca más a los intereses de la ciudadanía en materia de salud y educación, y, lo más importante, promete procesos de regularización".

No simpatiza con las propuestas del Partido Popular ni con las del PSOE. "Estos partidos manejan un discurso excluyente con los inmigrantes: el Partido Popular, porque aprobó la nueva Ley de Extranjería, que es racista y crea xenofobia, así como por su prepotencia demostrada en la participación en la guerra contra Irak. Por su parte, el PSOE hace lo mismo en el tema de inmigración que el Partido Popular, porque apoyó la promulgación en el Congreso de la nueva Ley de Extranjería".

Mejía asegura que es importante emprender procesos de regularización, debido al relevante papel que desempeñan los extranjeros en la economía de España. "El envejecimiento de la población en los últimos años ha puesto en crisis los recursos de la Seguridad Social, y los extranjeros que cotizan han contribuido a solucionar en alguna medida este problema", dice.

Patricio Sevillano vive en España desde hace 16 años. Es ecuatoriano y trabaja en la compañía Metalúrgica Díaz. Su experiencia laboral está marcada por trabajos temporales y obstáculos para renovar el permiso de trabajo. Por eso decidió nacionalizarse hace siete años, siguiendo la iniciativa de su esposa, María.

"Con la nacionalidad tenemos más libertades y se me abren más puertas para encontrar trabajo; incluso cuando tenía el permiso de trabajo tenía problemas para encontrar una plaza", explica, convencido de que su vida en España ahora es más fácil.

"El domingo apoyaré al PSOE, porque cuando gobernaba hace diez años me parece que el nivel de vida estaba mucho mejor. Por ejemplo, se podía escoger trabajo, mientras que hoy hay que aceptar lo que sea; también era más fácil encontrar vivienda y no era tan costosa. Pero al PP hay que reconocerle un logro, pues las calles de Madrid son ahora más seguras. Sin embargo, no votaré por el Partido Popular porque seguramente no habrá regularización para todos mis paisanos que viven en España", concluye.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_