El plan de MCC para ganar en calidad

El concepto de calidad ha cambiado radicalmente en los últimos 40 años. Si en la década de los 70 éste iba asociado a la inspección, y por tanto a un coste extra, en los 80 y 90 evolucionó hacia la prevención. Aparecieron normas como las ISO 9000, y los empresarios comprendieron que al final la calidad contribuía a abaratar el producto.

Todavía no había llegado el concepto de calidad total. "En esa búsqueda permanente se llega a la calidad como un medio para lograr competitividad, es decir se avanza desde la gestión de la calidad del producto a la calidad de la gestión", explica José Luis Lafuente, responsable de Desarrollo del Modelo de Gestión Corporativo de Mondragón Corporación Cooperativa (MCC). Ese concepto ha hecho que en los últimos cinco años, de los 16 premios concedidos a empresas españolas por el European Foundation for Quality Management (EFQM), dos han sido para firmas de MCC: Irizar y Fagor Electrodomésticos Cocción. Otras seis empresas del País Vasco han recibido el galardón.

Existen seis objetivos básicos: satisfacción del cliente, rentabilidad, internacionalización, desarrollo, innovación e implicación social

El grupo empresarial vasco tiene un manual de 40 buenas prácticas de gestión y está estudiando otras 20

Comparativamente, MCC, con una aportación al PIB vasco del 3,7%, acapara el 28% de los premios. Lo mismo sucede con los de la Fundación Vasca para la Calidad, Euskalit. De las 27 entidades reconocidas en 2003, 7 eran del grupo que preside Jesús Catania.

La respuesta a esa desproporción la tiene el responsable de su implantación y mejora. Lafuente explica que el éxito está en el cómo y plantea que en MCC la búsqueda de la calidad total implica el desarrollo y aplicación de lo que llaman Objetivos Básicos Corporativos, algo así como seis mandamientos: busqueda de la satisfacción del cliente; rentabilidad; internacionalización; desarrollo; innovación e implicación social.

Esos objetivos se concretan con las Directrices para la Gestión Empresarial, que bajan al detalle y proporcionan una estrategia de excelencia empresarial que va desde la limpieza de un almacén hasta sacar la máxima rentabilidad a las existencias; desde el liderazgo de sus mandos hasta la búsqueda de mercados en el extranjero; sin olvidar aspectos como el entorno, recursos humanos o actualización de las herramientas de trabajo.

MCC aporta a las empresas del grupo objetivos comunes y directrices para alcanzarlos. "Además les facilitamos un manual de buenas prácticas corporativas, en las que describimos modelos exitosos de gestión ya experimentados, en diversas áreas", explica Lafuente. MCC dispone ya de un manual de 40 buenas prácticas validadas y está estudiando otras 20.

"A partir de ese momento son las propias firmas las que desarrollan sus propias herramientas, o las adaptan de las ya existentes, y las compran donde ellos quieren", dice Lafuente. El grupo dispone de una Universidad, consultoras, y centros de investigación sobre este tipo de herramientas.

En la actualidad, MCC se encuentra en periodo de reflexión para actualizar esos objetivos, las directrices, y el manual para el periodo 2005-2008, convencida de que el camino hacia la excelencia empresarial no tiene fin y es un medio para conseguir la mejora permanente.