Pavarotti canta hoy su última 'Tosca' en el Metropolitan de Nueva York
Elogios de público y crítica a pesar de los fallos de las primeras funciones
Luciano Pavarotti se despide hoy del Metropolitan y del público neoyorquino con Tosca. Y quiere hacerlo con dignidad, después del plantón que les dio hace casi dos años. Han pasado 36 años desde su debut en Nueva York, durante los cuales el cantante ha interpretado una veintena de papeles diferentes en 373 representaciones. Su entrada en escena fue acogida con una tormenta de aplausos, la misma que se espera para su despedida.
La despedida de Luciano Pavarotti del Metropolitan comenzó el sábado pasado con la primera representación de Tosca. La segunda fue el miércoles; la última tiene lugar hoy. En ambas funciones, su cuerpo y su voz estaban claramente fatigados por la edad, pero, como dicen las críticas, "su espíritu sigue gloriosamente intacto". "Por lo menos ha venido. Eso es más que suficiente para excitar a un aforo repleto de seguidores", afirma The New York Times. Como sugiere el diario neoyorquino, parece físicamente pesado, una sensación a la que nunca antes se prestaba atención. "Está casi inmóvil", añade. Por eso, Pavarotti está recorriendo el mundo para ir diciendo adiós a su público antes de su retirada definitiva el año que viene.
Pero ni el exigente público de Nueva York ni la crítica están dispuestos a pasarle factura por sus evidentes problemas de salud y parece que han olvidado ya el feo que les hizo en mayo de 2002, cuando se quedaron sentados esperando su actuación sin escuchar ni tan siquiera una explicación del propio Pavarotti. No podía terminar su carrera con esta mancha. A pesar del precedente, el diario Newsday afirma que su primera actuación sobrepasó el límite de lo que puede considerarse como aceptable.
Movimientos limitados
Su torrente de voz surgió en el primero y en el segundo acto con su inconfundible sonoridad. El canto de Pavarotti (Módena, 1935), dicen los críticos, sigue siendo fuerte, cerca ya de los 70 años.
En el dueto con Carol Vaness se apoyó ligeramente en ella, lo que le permitió hacer brillar su voz y cubrir cualquier salida de tono del tenor. Y aunque sus movimientos en escena fueron limitados, se encargó de crear su propio mundo con sus gestos y sus manos. A Pavarotti se le veía estos días relajado y en paz, como si hubiera saldado sus deudas con sus seguidores.
Así pues, a pesar de los fallos que haya podido cometer durante sus actuaciones de estos días en el Metropolitan, Luciano Pavarotti se despide de la Gran Manzana con el público rendido, con gratitud y cariño. Un sentimiento que es mutuo.
Pavarotti anunció hace unas semanas en Panamá que volverá a cantar junto a Plácido Domingo y José Carreras en conciertos de Los Tres Tenores antes de su retirada cuando cumpla 70 años. El trío actuó por última vez en la ciudad británica de Bath el año pasado. También dijo que sus compromisos le impidieron durante 15 años grabar un álbum, hasta que lanzó Ti adoro, en noviembre de 2003.
Babelia
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