Valderas acusa al PSOE de desaprovechar 22 años de Gobierno

Las prórrogas son para quien desperdicia el minutero. Eso pensó ayer el candidato de IU a la presidencia de la Junta, Diego Valderas, quien consideró lógico que el aspirante a la reelección, el socialista Manuel Chaves, pida ocho años más para poner a Andalucía "a la cabeza de Europa". Valderas afirmó que el PSOE ha desaprovechado los 22 años que "le dieron los andaluces" y que sigue con "muchas asignaturas pendientes".

Valderas participó con el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, en un acto en Córdoba, donde dijo que Chaves y el PSOE no sólo han despilfarrado tiempo, sino que "han manejado muchos recursos, muchos millones, que no han servido para la igualdad territorial, la cohesión social ni para desarrollar un modelo".

La petición de Chaves le sirvió en bandeja a Valderas el mensaje de la necesidad de "un cambio de verdad para aprovechar ese tiempo que ni Chaves ni el PSOE han sabido aprovechar". El candidato de IU, en el mitin que celebró en Córdoba ante unas 1.200 personas, aseguró que la prórroga que ahora pide Chaves le corresponde a la "izquierda de verdad, a IU".

Valderas se mostró convencido de la capacidad para gobernar de su formación. Puso el ejemplo del Ayuntamiento de Córdoba, al frente del que está, por segundo mandato consecutivo, Rosa Aguilar, quien ha celebrado sólo dos mítines en Andalucía. El aspirante de IU esbozó el modelo de gobierno municipal de IU frente a la "política neoliberal y la del PSOE, sin cabida en la comunidad".

Pero Valderas se revolvió ayer contra el PSOE y su candidato, sobre todo. Dijo que ya no se trataba de vencer a un PP "derrotado en la comunidad", sino de desterrar el "continuismo y el cansancio político del modelo de Chaves, que sólo ha traído desajustes sociales y territoriales", afirmó.

Y como el mensaje del martes de Chaves apelaba a la cuestión del tiempo y, en días previos, al voto de la izquierda, Valderas llamó a la "memoria crítica". Recordó una vez más al candidato socialista que es "muy peligroso" pedir el voto de la izquierda para gobernar con el centro-derecha -en referencia al socio andalucista del PSOE estos ocho años- o para "hacer políticas de centro que sólo se dirigen a la parte más acomodada de la sociedad".