A Pepe le sale el Sol

El escándalo gordo llegará cuando se descubra que Francisco Álvarez-Cascos, en realidad, va por España colocando siempre la misma piedra. Dicen que hay fotos de Cascos cargando con el pedrusco, como Obélix, pero no lo tengo confirmado, de manera que vamos a otra cosa.

- Oye, Gabi, esto de Hitler que hemos repartido por ahí... -dice Mariano Rajoy, de un humor pésimo desde el domingo, no porque Aznar se pase la campaña hablando de muertos, con esa alegría que le caracteriza y que llena de optimismo el país, sino por la lesión de Ronaldo: quince días. Y después vuelve a coger la forma y...

- Inadmisible -le interrumpe el pensamiento Gabriel Elorriaga-, inadmisible de todo punto que el PSOE organice un escándalo. Dicen que es un papel del PP y que tú eres el secretario general. Indignante. Otra cosa sería que el papel fuera del PSOE. En ese caso, lógicamente, pediríamos la dimisión de Zapatero.

- Comprendo. ¿Cuánto falta para que acabe esta chorrada de campaña?

- Dos días, Mariano, ánimo, que no se nos vea a la defensiva.

- Yo ya dije que era innecesario. Esto de los mítines, las banderas, hablar a gritos... El otro día se me fueron los papeles con el viento, no encontraba el micrófono... ¿Por qué no hacemos debates, como en un país civilizado?

- Porque no hemos querido.

- Comprendo.

- Pero la culpa es suya, por no ser alternativa sólida.

- ¡Pues a mí me sigue saliendo el ahorcado!- se queja Pepe Blanco. Dos semanas echando el tarot y, a pesar de todo, le sigue saliendo el ahorcado.

- Oye, Pepe -interviene Carme Chacón con expresión grave, no por la gravedad de la situación, sino porque es el punto que tiene- te voy a decir una cosa fuerte, te lo advierto: ¿Y si estuvieras leyendo las cartas al revés y el ahorcado simbolizara la derrota de Rajoy, el fin de la España negra y el inicio de una nueva etapa de prosperidad y concordia para nuestros pueblos, con diálogo y reconocimiento mutuo, ordenadores a tutiplén, lectura y cultura para todos, amén de paz mundial sin, repito, sin centrales nucleares? No sé. Sólo lo apunto. Ya sé que es fuerte.

- Oye -entorna los ojillos Pepe Blanco- pues ahora que lo dices, pudiera ser, ¿eh? Pudiera ser.

- Sólo lo apunto.

- Sí, sí, pudiera -recoge las cartas Blanco, las baraja, se dispone a echarlas de nuevo-. A veces, donde menos se espera salta la clave.

Chacón se va, con gesto grave. ¿Qué quiere decir "donde menos se espera"? ¿Lo dice porque es mujer y de izquierdas, doblemente oprimida, por tanto? Son días de nervios. También para Jesús Caldera. ZP ha anunciado que, "probablemente", tendrá a una mujer en la vicepresidencia.

- Ahora cámbiate de sexo y que escoja a otra, ¿sabes? -le cuenta Caldera a una periodista de la televisión alemana que prepara un perfil de los nuevos gobernantes-. La política es una locura.

- ¡Mecagoen...! -se oye gritar a Blanco desde su despacho- ¡Pues no va ahora y me sale el sol!