Los socialistas y el PA acusan al ministro de desacato

El PSOE y el Partido Andalucista acusaron ayer al ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, de haber cometido "delito electoral" y "desacato" por haber acudido al inicio de las obras del tramo del AVE Granada-Bobadilla a pesar del requerimiento de la Junta Electoral de Andalucía (JEA) de que se suspendiera el acto, originariamente convocado para la colocación de la primera traviesa de dicho itinerario. El ministro, en puridad, cumplió la orden de la JEA, ya que dejó la traviesa sin inaugurar y, además, había recurrido el veto ante la Junta Electoral Central, que ayer aún no se había pronunciado.

Pese a ello, el ministro recibió todo tipo de críticas. La primera procedió de la Junta de Andalucía, que aseguró que la traviesa que iba a inaugurar el ministro no era en realidad la primera de ese tramo, sino "la 106.666, puesto que las 106.665 anteriores las ha construido la Junta, que lleva diez años trabajando" en ese sector, según la Consejería de Obras Públicas. Fuentes de este departamento indicaron que el Gobierno andaluz ya ha cambiado las vías en la mitad del tramo señalado y que lo único que hará Fomento será "cambiar la otra mitad", informa la agencia Europa Press.

El propio Manuel Chaves, candidato socialista a la reelección, ironizó ayer sobre la inauguración de Álvarez Cascos. "Conociendo la personalidad, el perfil y el carácter del señor Cascos, estoy seguro de que estará para pasar por encima de lo que sea", dijo el presidente regional, "para participar en la colocación de la primera traviesa, porque no es una persona que respete mucho las resoluciones de la Junta Electoral". En este sentido, agregó: "Si Cascos fuera a colocar la traviesa 106.666, seguro que no habría ningún inconveniente y la Junta Electoral lo habría autorizado".

Más duro fue el candidato número uno del PSOE por Málaga al Parlamento andaluz, Paulino Plata, quien acusó al titular de Fomento de "desacato", algo que, a su juicio, "debe tener una respuesta clara y contundente de la Junta Electoral".

Esta línea fue seguida por Antonio Ortega, el candidato del PA a la Presidencia de la Junta de Andalucía y socio de Gobierno de Chaves, para quien lo de Álvarez Cascos es "electoralmente un delito". El andalucista afirmó que la primera traviesa de esa línea la había puesto él mismo tiempo atrás y sentenció: "En tiempo electoral no se pueden hacer esas cosas, pero humanamente se le entiende después de estar ocho años de ministro sin haber visto realizada ninguna obra de las que prometió".