_
_
_
_
Reportaje:

Pánico por no pagar el alquiler

Uriel Bartolucci, argentino del Avilés, sufre una crisis de ansiedad en pleno terreno de juego por llevar tres meses sin cobrar la nómina

Uriel Marcelo Bartolucci, futbolista, sufrió el pasado domingo un ataque de pánico a los 14 minutos de partido. Una sensación de muerte inminente. Hasta ese momento correteaba por el césped del campo del Nuevo Román Suárez Puerta, el estadio del Avilés. "Me agarró una opresión en el pecho, no podía respirar y pensaba que me ahogaba", espanta el recuerdo Uriel. "Y me asusté", claro, concluye. Se le pasó por la mente la muerte de Feher. El húngaro del Benfica cayó fulminado hace dos meses por un ataque al corazón en un estadio portugués. "Había pasado lo suyo hace tan poco..."

Pero no. Lo de Uriel, de 27 años, no era un súbito problema vascular. Sólo era miedo. Nervios. Ansiedad. Entre otras cosas, porque lleva tres meses sin cobrar y se iba a "quedar en la calle". El centrocampista argentino pidió el cambio haciendo extraños gestos con las manos. Se ahogaba. Con la mirada perdida aguardó un tiempo sentado en el banquillo. Pero no se le pasaba esa sensación de desmayo que provoca la angustia. Junto al fisioterapeuta del club se dirigió a la clínica Rozona, según relató ayer el diario Marca. Allí le hicieron un rutinario chequeo médico. El resultado: cuadro clásico de ansiedad con ataque de pánico.

"Le doy muchas vueltas a las cosas, no me para quieta la cabeza", se justifica telefónicamente Uriel. "Es lo último, me va mal económicamente, mal deportivamente y ahora mal de salud", se lamenta subrayando la ironía de la frase con una risilla. La plantilla del Avilés lleva tres meses sin cobrar. El jugador, que vive con su mujer, no tiene dinero ni para pagar el alquiler del piso en el que reside. "Menos mal que eso sí que me lo ha abonado el club. Se lo pedí porque si no me veía en la calle", relata el jugador. El club asturiano es último del grupo primero de Segunda División B. Tiene la salvación a 15 puntos.

"La situación es muy delicada y no se atisba una solución a corto plazo", se lamenta Uriel. "Yo soy un futbolista modesto. No tuve la suerte de hacer dinero en este negocio". Con el paso de los meses sin ver la nómina, la cuenta bancaria del jugador ha ido perdiendo grosor hasta llegar a los números rojos: "Me quemé todos los ahorros".

El centrocampista nunca ha tenido problemas psicológicos. "Nunca me había pasado esto antes, pero sé que si te pasa una vez ya te pueden pasar más veces, cada vez que te agobies". Por eso ha decidido tomarse "la vida con calma". Pero, a la vez, su acuciante situación monetaria no le permite "dejar de pensar todo el día". Un problema que según el médico psiquiatra Bartolomé Freire "lo más frecuente es que se repita". Los episodios de ansiedad generan otro problema psicológico denominado fobia anticipatoria. "Como la experiencia y los síntomas son tan penosos, el que los sufre empieza a padecer por anticipado ante la posibilidad de que se repita. De esa manera ayuda a que se desencadene de nuevo el problema".

Uriel achaca su repentina pérdida de control a la ausencia de su familia. "Están a 10.000 kilómetros", suspira. "Cuando te vienen mal dadas descargas en los seres más cercanos, pero yo no los tengo", concluye. Por de pronto, como solución a las dificultades económicas, tanto el argentino como sus compañeros de plantilla tienen pensado iniciar una huelga para presionar al club. El Avilés está intentando contar con la ayuda de las instituciones asturianas para hacer frente a los pagos.

El caso de Uriel no es único en el mundo del fútbol. El defensa del Valencia Pellegrino sufrió una lipotimia provocada por el estrés hace un mes y en pleno terreno de juego. El ex madridista Iván Campo estuvo de baja y medicado por crisis de pánico. El lateral blanco Miñambres tuvo que abandonar una concentración de la selección sub 21 por el mismo motivo.

Uriel, en el banquillo, tras su crisis de pánico.
Uriel, en el banquillo, tras su crisis de pánico.MIKI LÓPEZ / LA NUEVA ESPAÑA

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_