Actrices y cantantes denuncian la violencia contra la mujer en 'Ellas dan la nota'

La Plataforma de Mujeres Artistas Contra la Violencia de Género (PMACVG), que preside la cantante Cristina del Valle, ha creado el espectáculo Ellas dan la nota para denunciar los malos tratos contra la mujer a través de la música, la poesía y el baile. Recién llegadas de un viaje por Palestina, este fin de semana se han trasladado con su espectáculo hasta Alicante, Toledo y Albacete, y hoy, coincidiendo con la celebración de Día Internacional de la Mujer, Ellas dan la nota podrá verse en Zaragoza, y posteriormente, en otras ciudades españolas.

La Plataforma de Mujeres Artistas Contra la Violencia de Género tiene una idea fija: que el público tome conciencia de la gravedad de la violencia que se ejerce sobre la mujer en todos los ámbitos de la vida. Definen Ellas dan la nota como un espectáculo vivo que varía día a día según la localidad o las circunstancias que lo acompañen. Hoy, por ejemplo, que se representa en la sala multiusos de Zaragoza -y que además sirve para que la Fundación Autor arranque su nueva edición del proyecto anual Fémina Rock que se desarrollará de cara al verano y de la que aún no se ha desvelado el programa-, se incorpora la compositora y cantante Carmen París, la aragonesa que con el disco Pa mi genio sorprendió el año pasado por su genuina manera de modernizar la jota maña llevándola a los terrenos de las músicas del mundo.

Experiencias reales

Concebido entre todas las participantes y coordinado por la actriz Pilar Ordóñez y la cantante Cristina del Valle, en Ellas dan la nota se junta la poesía con el baile y la música en una temática sobrecogedora que no deja indiferente al espectador. Mezclando relajo, humor, seriedad y rigor, el espectáculo combina las actuaciones musicales de la propia Del Valle y de las cantautoras Mercedes Ferrer, Inma Serrano y Esmeralda Grao, intercalándose con los bailes del grupo de la bailarina Alma y los recitados y monólogos de Ordóñez y de las actrices Beatriz Rico, Teresa del Olmo, Claudia Gravi y Natalia Dicenta. Un espectáculo que estremece cuando desde el propio patio de butacas las actrices relatan experiencias verdaderas de mujeres maltratadas recogidas en el libro Íbamos a ser reinas, de la escritora y periodista Nuria Varela. También Raquel Orantes, hija de Ana Orantes, una madre maltratada que murió abrasada por su marido, al que había denunciado en repetidas ocasiones, ofrece su propio testimonio, exento de morbo, autocomplacencia y victimismo.

Ellas dan la nota, que lleva más de un año recorriendo España, es una más de las actividades de denuncia constante que la PMACVG quiere hacer llegar a la sociedad, tarea en la que se han embarcado llevando su protesa hace un año a Bagdad, en vísperas de la guerra, y hace una semana, a Palestina, donde cantaron ante el muro que está construyendo el Gobierno israelí. "Los conciertos de estos días, y más en el día Internacional de la Mujer, van a estar dedicados especialmente a las mujeres palestinas con las que hemos convivido y que son las verdaderas víctimas de la barbarie del Gobierno de Ariel Sharon", aseguró la cantante Cristina del Valle en su presentación el pasado viernes en la sede madrileña de la SGAE. "Nos han acusado de imparciales y de antisemitas", dice Del Valle al respeto de las declaraciones que el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, dijo del viaje en el que las artistas se entrevistaron con Yasir Arafat. "Le duela a quien le duela, hemos comprobado lo que está sucediendo y podemos hablar de una barbarie contra el pueblo palestino. No somos antisemitas, sino antibarbarie. Lo que el señor Múgica denomina valla es un muro de ocho metros de altura que separa niños de sus escuelas, campesinos de sus tierras, familias enteras; construido, además, para que el Gobierno de Israel controle los acuíferos y merme la calidad de vida de los palestinos".

El espectáculo Ellas dan la nota podrá verse mañana en Azuqueca de Henares (Guadalajara); el 9, en Alcobendas (Madrid); el 11, en Córdoba; el 12, en Pinto (Madrid), y el 13, en Lugo.