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ELECCIONES 2004 | ELECCIONES 2004

Zapatero garantiza la convivencia en Euskadi porque él no es "ni separatista ni separador"

El líder socialista promete un Gobierno moderado y no partidista "como ha hecho el PP"

Anabel Díez

Ni el plan Ibarretxe ni el de Mayor Oreja: un plan para todos los vascos. Éste es el compromiso que asumió José Luis Zapatero anoche en San Sebastián al pedir el voto a todos los vascos en su convicción de que nadie como él, desde la presidencia del Gobierno y el liderazgo del PSOE, puede garantizar mejor la convivencia y crear las condiciones para la derrota final de ETA. El líder socialista, que siempre invoca la necesidad de cambio, lo hizo ayer en San Sebastián con gran vehemencia porque, a su juicio, es en el País Vasco donde los ciudadanos necesitan de manera más imperiosa un cambio.

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Por la mañana, el líder socialista hizo un mitin vibrante en Zaragoza y dejó el tono grave y sobrio para el Palacio Kursaal de San Sebastián, donde renegó de los proyectos "separatistas y separadores", en alusión implícita al nacionalismo y al Partido Popular.La tarea que se impone Zapatero, y que concierne a todos los socialistas, es la de "garantizar la convivencia en el País Vasco". Además, corresponderá desde la presidencia del Gobierno de España y "dentro de muy poco" desde la presidencia del Gobierno vasco con el socialista Patxi López a la cabeza, trabajar por el horizonte "de la derrota total de ETA". Pero Zapatero, ante más de 3.000 socialistas vascos, separó nítidamente la lucha antiterrorista de la política. No polemizará ahora ni nunca con su adversario del PP, Mariano Rajoy, sobre terrorismo porque ante tal lacra sólo corresponde "la unidad de todos los demócratas". Y a esa unidad también convocará Zapatero si gana las elecciones el próximo domingo.

La necesidad de cambio en el País Vasco también la invocó con fuerza el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, y el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López. Éste pidió a Zapatero que desde La Moncloa "tienda los puentes de diálogo en Euskadi que otros han dinamitado". Zapatero le respondió: "Sí, hablaré con el lehendakari Ibarretxe para decirle, para exigirle, que la primera tarea es acabar con ETA". Pero desde luego Zapatero lo que quiere, y así lo expresó, es que "Patxi López sea el próximo lehendakari", porque el País Vasco no necesita "ni plan Ibarretxe ni plan Mayor Oreja sino plan de todos".

A una semana de las elecciones, el líder del PSOE no hace distingos. Quiere el apoyo de todos. Convencido de que muchos votantes del PP se sienten defraudados, les incita a que le voten con el compromiso de que su Gobierno será "moderado, para todos" y alejado de la política partidista "que ha hecho el PP". En Zaragoza pidió a los ciudadanos que hagan realidad lo que quieren; y si quieren cambio que lo voten.

La paradoja que reflejan todas las encuestas supone en estos momentos el muro contra el que Zapatero lucha denodadamente. Resulta que una mayoría de ciudadanos quiere cambio de Gobierno pero, sin embargo, responden mayoritariamente que ganará el PP. "Los ciudadanos tienen que votar lo que quieren que pase porque somos un país culto y maduro democráticamente, así que si votan lo que quieren, ganaremos el 14 de marzo". Un clamor de más de 10.000 personas que abarrotaban la Plaza de Toros de Zaragoza respondió con aplausos y vítores.

En tono de cansancio se quejó de "la hipocresía" del PP, que no duda ni un momento de utilizar la unidad de España para arremeter contra los socialistas.

Les llama hipócritas porque Zapatero está seguro de que si Mariano Rajoy necesitara para gobernar los votos de los nacionalistas no dudaría en pedirles el apoyo, tal y como hizo José María Aznar en 1996, cuya investidura tuvo los votos de CiU y el PNV. "Rajoy, si lo necesitase, hablaría en catalán, en euskera y en lo que hiciera falta", auguró Zapatero. De inmediato señaló que eso no se producirá porque a Rajoy, "que le tiemblan las piernas y por eso no quiere debate", no va a perder por los puntos, sino por KO".

La necesidad del cambio la expusieron antes que él con mucha vehemencia el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, el número uno al Congreso por esta provincia, Jesús Membrado, y el presidente de la comunidad, Marcelino Iglesias. Y el agua como fondo de las críticas al PP. "Los ciudadanos de la derecha no pueden coger una papeleta contra Aragón, que eso es lo que significa el PP", dijo Marcelino Iglesias.

Zapatero no se regodeó por completo en las razones de la mayoría de los aragoneses para rechazar el trasvase sino que centró su discurso en defender una política del agua distinta de la que propone el PP, que beneficie a toda España y no enfrente a sus ciudadanos.

LAS CLAVES DEL MITIN

VOTO POR ARAGÓN. Marcelino Iglesias, presidente de la comunidad aragonesa, pidió el voto también de la derecha porque la papeleta del PP supone "ir contra Aragón".

PLAN PARA TODOS LOS VASCOS. Zapatero rechazó en San Sebastián tanto el 'Plan Ibarretxe' como el del ex ministro Jaime Mayor Oreja y propuso como alternativa "un plan para todos los vascos"

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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