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Entrevista:JOSÉ MARÍA ODRIOZOLA | Presidente de la Federación Española | ATLETISMO | Campeonatos del Mundo en pista cubierta

"No es buena señal tanta decepción"

Carlos Arribas

José María Odriozola, el presidente de la Federación Española de Atletismo, no puede ni quiere ocultar su decepción por el nulo éxito alcanzado por el equipo nacional. Lo considera una llamada de atención con vistas a los Juegos Olímpicos de Atenas.

Pregunta. El atletismo español ha presentado en Budapest el mejor equipo de su historia y, sin embargo, ha realizado el peor Campeonato del Mundo en pista cubierta que se le recuerda. ¿Le preocupa que esto ocurra en un año olímpico?

Respuesta. Me preocupa el cúmulo de circunstancias que se han dado. Ha habido enfermedades la última semana, catarros, gripes y hasta menstruaciones. Y luego me preocupa la sensación que hemos dado, como... de pagar novatadas, como si no supiéramos competir en pista cubierta, cuando la mayoría de los que han estado aquí son gente muy veterana, con mucha experiencia. Y ha habido hasta mala suerte.

"No busco disculpas. Aspirábamos a mucho. Quizás se haya pecado de exceso de confianza"
"Hay cierta preocupación por el futuro. Pero este equipo es muy joven: tiene 25 años de media"
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P. ¿Es eso una disculpa?

R. No busco disculpas. Hemos traído un equipo fortísimo, con muchas aspiraciones, que, es cierto, no había preparado específicamente los Mundiales, como todos, pero que sí habían hecho un pico de forma para competir lo más dignamente posible. Tendré, pues, que analizar lo ocurrido con los entrenadores personales de los atletas y los responsables. A ver qué piensan de lo que ha podido pasar.

P. ¿Y qué piensa usted?

R. A mí lo que más me ha decepcionado es esa serie de fallos técnicos que han tenido algunos, como David Canal, o el relevo de los chicos, que era aspirante a una medalla y por un fallo técnico se quedó fuera de la final. No se puede, como intentó Salva Rodríguez, empujar a un armario.

P. Los atletas hablan de mala suerte y dicen que cada uno es un mundo diferente. Pero, al haber coincidido todos en el lado negativo, parece, más que un problema de una serie de individuos, un problema de conjunto, colectivo... ¿Puede haber habido falta de mentalización, de afán competitivo?

R. Me da más la sensación de que ha sucedido al revés. Quizás han pecado de exceso de confianza. Han venido muy seguros de sí mismos, puesto que la actuación previa había sido muy buena y había mucha gente en predisposición de luchar por las medallas. Pero luego, entre los pequeños percances de salud y otros que lo han hecho mal desde el punto de vista competitivo... Y lo malo es que ha coincidido todo. Intentaremos que esto no sea como una especie de virus contagioso que haga mella en una selección como la nuestra, que siempre ha competido muy bien, especialmente en pista cubierta.

P. Al pasar ante la prensa, después de su prueba, la mayoría, más que de examen de conciencia o de autocrítica, exhibe una pose de que no ha pasado nada y de que más se perdió en Cuba...

R. Me preocuparía sinceramente si eso fuera así. Quiero creer que lo dicen como disculpa. Todo el mundo, cuando no lo hace bien, intenta buscar explicaciones. Las primeras que encuentra son sencillas: que si un catarro, que si ha dormido mal... Y luego, para consolarse, dicen que esto no es tan importante. Pero estoy convencido de que todos están tocados y de que algunos han llorado después de haberse quedado fuera de las finales. No me gustaría que se conformaran de esa manera. El conformismo es lo peor que puede pasar. Lo que se impone es la autocrítica. Y nosotros, también. Hay que decir: 'Señores, hemos fallado. O técnicamente o tácticamente o porque en los últimos días el entrenamiento no ha sido el adecuado'. Estamos en un año importantísimo y no es una buena señal que haya habido aquí una actuación tan decepcionante.

P. ¿Quién hace la selección? ¿El comité técnico de la federación o los entrenadores de los atletas?

R. El comité técnico, claro, que toma las decisiones según los resultados de la temporada y de los Campeonatos de España. Esta vez no ha habido apenas dudas, excepto, y hablo ahora, a toro pasado, la del 1.500, como siempre, donde Álvaro Fernández estaba muy bien, como demostró ganando en Liévin, pero había quedado tercero en los nacionales, y los otros dos estaban muy bien. José Antonio Redolat ha llegado a la final. Y Juan Carlos Higuero, como siempre. Empieza a ser preocupante. Cuando tiene que darlo, no da el do de pecho.

P. ¿Había un interés especial por parte de la federación de traer a Hungría un equipo más grande que nunca?

R. Siempre nos gusta traer una selección numerosa, pero no hemos buscado récords y tenía derecho a venir todo el que tenía la mínima. Eso refleja el potencial del atletismo español este año en pista cubierta. Antonio Reina fue el único que comentó que no estaba bien del todo, pero que quería probar. El año pasado fue igual a Birmingham y quedó el cuarto. Nosotros nunca hemos forzado a nadie a hacer pista cubierta. Hay atletas a los que no les gusta. No pasa nada. Pero, en los últimos años, la mayoría de los atletas de la élite han competido en pista cubierta y se han dado cuenta de que les va muy bien. El año pasado, en Birmingham, se nos dieron las cosas muy bien y éste , con un equipo más fuerte...

P. En Budapest han competido, mal, Yago Lamela y Glory Alozie. El primero dijo que no está para más. La segunda, que anda lesionada. ¿No ha corrido un riesgo excesivo la federación convocándolos?

R. Nosotros no obligamos a nadie a venir. Yago Lamela podrá decir eso ahora, pero a nosotros no nos lo ha dicho. Nosotros le hemos preguntado a su entrenador y nos ha dicho que vendrían aquí a intentar conseguir el oro. Y sabíamos que Glory había tenido algunos problemillas musculares y que había acudido a un fisioterapeuta en Madrid, pero es la primera noticia de que estaba lesionada. A mí, francamente, todo eso me parece buscar ahora disculpas. Si lo hubiéramos sabido antes de venir, no habrían venido.

P. ¿Cuál es el nivel del atletismo español? ¿Las seis medalles de Birmingham o las cero de Budapest?

R. Con el equipo que traíamos, el nivel era de seis medallas. El lugar que hemos ocupado en Budapest no es el lugar del atletismo español.

P. Los miembros del equipo español son prácticamente los mismos desde hace varios años. Apenas encuentran oposición para asegurar su plaza. ¿Hay acaso un sentimiento de funcionario en algunos?

R. Eso nos pasa a nosotros y les pasa a la mayoría de los equipos. Eso podría traer un cierto conformismo o acomodamiento, decirse 'soy el rey en España y me vale'. Pero... no. He estado con ellos el fin de semana y sólo sueñan con estar entre los mejores del mundo. Sería mejor que hubiera gente empujando, claro. De Manolo Martínez al siguiente en peso hay tres metros... Hay cierta preocupación por el futuro, pero este equipo, pese a ser muy veterano en la competición, es muy joven. Tiene una media cercana a los 25 años. Todavía le queda muchos años para estar en la élite.

P. El presidente del Consejo Superior de Deportes, Juan Antonio Gómez Angulo, ha estado en Budapest. ¿Ha hablado con él?

R. Estuve con él un rato el sábado por la tarde. Yo estaba superdeprimido porque era justo después de lo de Mayte y lo de Reina, que él no había visto, y me consoló un poco. Me dijo que estas cosas pasan y que lo importante son los Juegos. Me dijo eso, pero yo no puedo dejar de sentirme decepcionado por la actuación.

P. ¿Se ha puesto en peligro el prestigio del atletismo español ante la sociedad?

R. Ahora todo el mundo dirá que es un fracaso y que no vale para nada. Pero ni lo uno, tan buenos, ni lo otro, tan malos. Pero a los atletas que preparan de alguna manera estos Mundiales y quieren venir no les puedes decir 'tú, no; no sea que falles y luego te critiquen'. Si traemos un equipo numeroso, la posibilidad de fallar es siempre mayor. Pero nuestra teoría es que la gente se ha ganado el derecho a competir en los Mundiales o en los Juegos, a los que si podemos llevar un equipo de 50 mejor que si fuera de 55. ¿Por qué le vas a privar a un atleta de ese derecho? Hay que ponerse en su piel también.

José María Odriozola.
José María Odriozola.EFE

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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