Ronaldo, dos semanas de baja

La lesión de Ronaldo no ha cogido del todo por sorpresa al cuerpo técnico del Madrid. Los ayudantes del entrenador, Carlos Queiroz, lo habían apuntado: como no hay recambios, como siempre deben jugar los mismos, tarde o temprano, los músculos o las articulaciones fallarán. Si no cae Ronaldo, será otro. Y lo más paradójico es que, aun sabiendo el riesgo que se enfrentaba, no había forma ni de evitarlo ni de subsanarlo porque los canteranos no siempre satisfacen las necesidades. En la delantera, como en los laterales, no hay sustitutos. Con Morientes cedido al Mónaco y Portillo descartado por no satisfacer al técnico, el Madrid no tiene suplentes.

"Llevo más de una semana con gripe", decía Ronaldo el jueves pasado; "me pasé el partido contra el Celta tosiendo y me ahogaba en el campo". En Santander jugó sin estar curado del todo. Exigido como estaba, Ronaldo pertenecía al grupo de mayor riesgo y la enfermedad vírica que sufría desde el viaje a Múnich, en el partido de ida contra el Bayern, lo debilitó más, como admitió el jefe de los servicios médicos del club, el doctor Alfonso del Corral, tras el partido.

El delantero lleva jugados 3.236 minutos y desde el curso 1997-98 no había tenido tan pocas lesiones

Después de la resonancia magnética que ayer probó que el jugador sufre una rotura del bíceps femoral izquierdo, Del Corral se mostró aliviado: "Es una buena noticia porque podría haber sido peor". Ronaldo deberá estar dos semanas de baja para recuperarse. Si vuelve a jugar para la final de la Copa del Rey, contra el Zaragoza, el día 17, lo hará mermado por la inactividad y con el riesgo de sufrir una recaída.

Si el Madrid ha llegado a marzo en la cabeza de la Liga, la Copa y la Liga de Campeones es porque Ronaldo ha marcado 27 de sus 83 goles. Por su eficacia y su manera de buscar los desmarques, el equipo se ha modulado en función del brasileño. Incluso Raúl se había puesto al servicio de Ronaldo en la medida en que hacerlo mejoraba al conjunto. Pasado mañana, contra el Bayern, el Madrid deberá experimentar un cambio radical de táctica.

Raúl se lesionó contra el Celta y una semana después ha caído Ronaldo. Lo del capitán no fue sólo mala suerte. A Raúl le falló una articulación por primera vez en la temporada: un mal gesto en la brega del partido le causó un esguince en el tobillo derecho. Los técnicos del Madrid recuerdan que el infortunio puede estar conectado con la función estabilizadora de la musculatura: "Entramos en la parte de la temporada en que la tonificación muscular comienza a decrecer aumentando el riesgo de lesiones articulares". En lo que va de curso Ronaldo ha jugado 3.236 minutos.

Quienes vieron a Ronaldo en Santander, al sufrir el desgarro, se quedaron asombrados. El delantero lloraba como un niño, como si el miedo cerval a las lesiones que han estado a punto de dejarlo cojo se hubiera disparado en el momento de sentir el dolor. Aunque al final la cosa se quedó en una simple rotura, el brasileño, que sólo había sido baja contra el Villarreal y en un encuentro europeo por un resfriado, sufrió en Santander la lesión más grave desde que juega en el Madrid. No había tenido un percance más traumático desde que superó la última operación en su rodilla derecha tras la rotura del tendón rotuliano.

El goleador inició el ejercicio pasado con la Liga ya comenzada: jugó 31 partidos. Esta temporada ha estado en 26 de los 27 disputados. Hay que remontarse al campeonato italiano 1997-98 para encontrar un ciclo tan limpio de lesiones en su historial.