La Facua reclama más poder para las asociaciones de consumidores

La Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios (Facua) envió ayer un documento a los candidatos a la Presidencia de la Junta en el que pide que las Oficinas Municipales de Información asuman más competencias y puedan transferir su actividad a las organizaciones de consumidores. El documento, estructurado en siete capítulos, recoge propuestas relacionadas con el consumo y señala que "la actividad de mediación, representación y asistencia" a los consumidores debe recaer sobre la sociedad civil, igual que ocurre en otros colectivos sociales.

La federación reclama más dinero para fomentar el asociacionismo y para campañas relacionadas con los consumidores y considera que las partidas actuales resultan "escasas y claramente insuficientes para atender las necesidades de una población en contínuo crecimiento".

Pide a la Administración que utilice medios materiales y humanos para "labores de inspección y sanción" del mercado, y que fomente las vías de concertación entre consumidores y usuarios.

Participación activa

Entre las propuestas incluyen una reforma de la recién aprobada Ley de Defensa y Protección de los Consumidores y Usuarios de Andalucía porque su contenido no se corresponde con las expectativas mayoritarias del movimiento de los consumidores andaluces. Otra de las peticiones es el reconocimiento de las organizaciones de consumidores como agentes económicos y sociales, y que puedan participar "de forma activa y real" en la toma de decisiones.

Plantean una batería de reivindicaciones sobre la participación ciudadana, servicios públicos, vivienda, medio ambiente, políticas sociales, protección de los consumidores y relaciones de los ciudadanos con la Administración. Con respecto a las elecciones señalan que "participación no es sumisión" y advierten a los candidatos que eviten "la doble moral de pregonar la necesidad de la participación ciudadana para luego considerarla una intromisión.

Facua declaró que el voto no puede entenderse como un cheque en blanco, sino como parte de un compromiso que implica la cesión de parte del poder a la sociedad organizada.