_
_
_
_

Aguirre admite que la R-3 ha creado problemas de comunicación en Vicálvaro

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, admitió ayer que el trazado de la autopista de peaje radial 3, cuyo recorrido transcurre entre la M-40 y Arganda del Rey, no ha sido el mejor que se podía haber elegido. Aguirre manifestó que la construcción de esta vía "ha supuesto para los vecinos de Vicálvaro ciertas restricciones a la comunicación directa desde este distrito con el centro de la ciudad".

La presidenta realizó estas declaraciones en el pleno de la Asamblea de Madrid tras una pregunta del portavoz del grupo parlamentario de IU, Fausto Fernández, que aseguró que "los vecinos de Vicálvaro y San Blas, al entrar o salir de su barrio tardan más que antes de que estuviese construida la R-3". Aguirre propuso algunas mejoras para solucionar este problema. La presidenta de la Comunidad propuso construir "un nuevo ramal desde la rotonda de la carretera de Canillejas que enlace directamente con la N-100 (la prolongación de O'Donnell) por encima de la rotonda de Fuente Carrantona", pero no especificó si esta medida se va a llevar a cabo en esta legislatura o no.

Aguirre no sólo se quedó ahí. También propuso, para arreglar el problema de incomunicación, que "desde el ramal existente en el proyecto que une la N-100 con la M-40 en dirección sur se construya un nuevo ramal que una éste con la rotonda situada en la avenida del Doctor García Tapia, sobre la M-40".

"Ni intentar defenderlos"

Fernández respondió a la presidenta que el Gobierno regional "ha permitido a Fomento que pisotee las condiciones de movilidad y accesibilidad de decenas de miles de madrileños sin ni siquiera intentar defenderlos". El portavoz de IU aseguró que Aguirre "se ha plegado a los intereses del señor Cascos [ministro de Fomento] y Aznar y de las constructoras, y no han defendido, como es su obligación, a los vecinos de Vicálvaro y San Blas".

El distrito madrileño de Vicálvaro se ha quedado prácticamente aislado por un tramo de la R-5, que ha dejado sin acceso al centro a los 57.000 vecinos del barrio. Fue inaugurada por el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el ministro de Fomento el pasado 16 de febrero, al igual que la R-5 (con trayecto entre Navalcarnero y M-40) y el trazado oeste de la M-50, entre Fuenlabrada y la autovía de A Coruña (A-6).

Las dos radiales tienen una longitud conjunta de 61,4 kilómetros, mientras que el tramo de la M-50 es de 12,8 kilómetros. Las nuevas carreteras han supuesto una inversión de 852 millones de euros a cargo de la empresa concesionaria, Accesos de Madrid (formada por la Empresa Nacional de Autopistas, Cajamadrid y varias empresas constructoras). Durante los próximos 50 años, esta empresa explotará y mantendrá estas infraestructuras.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_