Ferrando defiende una Copa del América sin desafío español

El presidente de la patronal valenciana CEV, Rafael Ferrando, afirmó ayer que "no sería positivo que hubiera un competidor español" en la Copa del América de 2007 porque "eso podría quitarle de alguna forma relevancia" al evento y los organizadores suizos, que son los que "han apostado por Valencia" como sede de la competición de vela. Para Ferrando, que abogó por "deslocalizar" la competición para hacerla europea, la participación española sería "una más", y los empresarios no podrían volcarse "de forma exclusiva" en ella.

El presidente de la CEV realizó estas declaraciones en una convocatoria del Foro Intereconomía (con el patrocinio de Morgan Stanley) dedicada a las oportunidades económicas del evento. En su discurso ante unos 70 empresarios, Ferrando destacó que la Copa es una "extraordinaria oportunidad" para "redefinir el modelo de ciudad", "acelerar la modernización" de un tejido productivo que debe adaptarse a un mercado "globalizado, complejo y competitivo", y para "consolidar la proyección exterior" de la Comunidad Valenciana. Ferrando hizo hincapié en la necesidad de hacer "una planificación estratégica que optimice el impacto económico" y "lo perpetúe más allá de 2007" sin "cortes". La CEV ha creado el Consejo Empresarial Copa América para coordinar la participación empresarial. Ferrando explicó que la designación de Valencia como sede coincide con la necesidad de "impulsar" una mayor cualificación de los recursos humanos y un modelo "que apueste de forma decidida por la calidad, la innovación, el diseño y una imagen de marca reconocida" de los productos. El dirigente de la CEV apostó también por buscar "alianzas con multinacionales especializadas" para abastecer a los equipos de vela de los materiales necesarios, y por potenciar la "innovación y el área de investigación y desarrollo".

Luis Sáenz, adjunto a la presidencia del Consorcio Valencia 2007, explicó que a los organizadores "les gustaría" competir contra un equipo español. Sáenz repasó la historia de la Copa, "que no existe sin los empresarios" y la excelencia tecnológica.