El mercado seguirá planeando a duras penas
En la dura batalla que mantienen Boeing y Airbus en la industria de la aviación civil será determinante la evolución del mercado. Los analistas aseguran que "seguirá flojo" durante todo 2004 y que la recuperación real de esta industria no comenzará hasta 2005, para en 2006, si todo va como hasta ahora, empezar a entrar en una situación de normalidad. Los analistas de Citigroup aseguran en este sentido que "aún no se ha llegado a la zona más baja del ciclo en la aviación comercial" y auguran que "el número de entregas de nuevos aviones seguirá cayendo durante este año".
La única posibilidad de mercado que ven los analistas para que Boeing recupere el aliento es aprovechar el filón de las aerolíneas de bajo coste, como está haciendo Airbus, frente a las grandes compañías aéreas, donde prevén que el crecimiento será muy lento. Los que conocen el sector confían en que la dimisión de Phil Condit "no sea voluntaria" y esperan que el nuevo presidente ejecutivo de Boeing, Harry Stonecipher, encuentre la llave para solucionar los problemas que están manchando la reputación de la compañía. Los analistas de JP Morgan afirman que la estrategia de Boeing en el ámbito de la aviación comercial es poco ambiciosa y añaden que la reestructuración de su ejecutiva no servirá de nada si no se rompe con el "estrangulamiento" que sufre tras la fusión con McDonald Douglas en 1997. La clave está, según los expertos, en que Boeing enfoque más su negocio hacia la defensa, donde obtiene mejores resultados y en que los ingresos están asegurados, eso sí, siempre que en Washington no se enfaden con nuevos escándalos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.