Un oasis para los niños de Bam

"Hola, hola, hola". Los balcones del hotel Romana Playa de Marbella estaban tomados ayer por varios niños que saludaban alegremente a todo el que pasaba por delante. Los pequeños forman parte de un grupo de niños que quedaron huérfanos tras el terremoto que arrasó en diciembre la ciudad de Bam, situada al sureste de Irán, donde murieron 40.000 personas. Unos 4.000 niños perdieron ese día a sus padres. Dos meses después Mensajeros de la Paz ha organizado unas vacaciones de una semana en la Costa del Sol para 43 de estos pequeños con el fin de ayudarles a superar ese terrible drama.

"La idea es que pasen unos días felices", dice el sacerdote José Vicente Rodríguez, de 53 años y responsable de la expedición organizada por esta ONG. La iniciativa partió del gobernador de la provincia de Kerman, a la que pertenece Bam. "El 31 de diciembre mantuvimos una reunión y nos pusimos en marcha para concretar este viaje", recuerda Rodríguez. Los menores, que regresarán el 5 de marzo a Irán, tienen edades comprendidas entre los 6 y 15 años y están acompañados por ocho educadoras. Durante los próximos siete días, recorrerán los distintos parques de atracciones de la provincia de Málaga y se desplazarán también a Granada. La visita a la Alhambra les permitirá, según Rodríguez, ver además los profundos lazos existentes entre España y el mundo islámico. "Todo es nuevo para ellos. Están encantados y constantemente dando las gracias", señala el sacerdote.

Algunos llevan muletas y otros reflejan la tristeza que sienten. "Muchos de ellos todavía no saben siquiera que han perdido a sus padres y piensan que están de viaje", apunta Shohreh Khaleghy.

La comunidad iraní residente en la Costa del Sol ha ofrecido su colaboración a la ONG actuando incluso como guías y traductores espontáneos de la expedición. Rodríguez explica que la presencia de estos pequeños pretende además una llamada de atención a la solidaridad de los españoles. "Queremos que estos 43 niños representen a los 4.000 que perdieron a sus familiares en el terremoto y a los niños de otros países que también han sufrido catástrofes, como en El Salvador o Benim, de forma que los españoles vean que es necesario el apoyo y la solidaridad y ello nos permita llevar a cabo proyectos a medio y largo plazo. Unos 70 vecinos de Marbella apadrinaron el sábado a estos pequeños, una ayuda periódica y fija que se puede concretar a través del teléfono gratuito de Mensajeros de la Paz 900 22 22 23.

La ONG está construyendo un centro en las afueras de Bam con capacidad para atender a cien niños. Este campamento, que está previsto se inaugure antes del próximo 15 de marzo y que cuenta con el apoyo de la asociación iraní Jóvenes Mensajeros de la Paz, posibilitará cubrir las necesidades de alimentación, médicas, psicológicas y de apoyo escolar, entre otras. Pero, además, Mensajeros de la Paz cerró también el viernes un acuerdo con la Fundación Real Madrid para abrir una escuela deportiva en Bam.

No obstante, las tareas de reconstrucción de la ciudad, que antes fue un oasis, aún no han comenzado. En la actualidad se está dotando de infraestructuras, servicios, agua potable y electricidad a los distintos campamentos para las 15.000 personas que aún permanecen allí. No ha quedado ninguna casa habitable. La mayoría ha sido reducida a escombros o necesita inversiones importantes para su reconstrucción.