"Nos jugamos algo tan importante como en 1982"

Javier Torres Vela (Pozo Alcón, Jaén, 50 años) deja su puesto en Sevilla por un escaño en Madrid, con el permiso de los granadinos.

Pregunta. ¿Qué es más: presidente del Parlamento andaluz o diputado en las Cortes?

Respuesta. Ambas cosas significan una obligación con lo público y la defensa de unos valores y unos intereses. Los dos cargos son importantes. Se trata de representar al ciudadano, que es lo máximo a lo que puede aspirar un político.

P. ¿Asciende o desciende?

R. Paso a otra función. No lo considero ni ascenso ni descenso sino otra actividad. He representado durante más de 20 años a Granada en la política andaluza y ahora lo haré en la nacional. Los temas más importantes para esta provincia se deciden en Madrid.

P. Dígame tres virtudes de su contrincante, la ministra Pilar del Castillo.

R. Es una persona culta. Evoluciona con mucha rapidez y puede recorrer todo el arco ideológico-político en una etapa razonablemente corta. Que la hayan designado candidata va a darle la posibilidad de conocer una de las ciudades más bonitas del mundo.

P. Los defectos.

R. El primero es que nos ha metido en una guerra sin decirnos la verdad. En segundo lugar, ha abanderado una reforma educativa que ataca el principio esencial de la igualdad de oportunidades. Por último, tengo la sensación de que viene para irse y no para comprometerse.

P. ¿Cree en las encuestas?

R. La verdadera encuesta son las elecciones. Hablé con Zapatero y comentamos los muchos sondeos que se publicarán. Le dije: 'Ojo, no deberíamos leerlas'. Ni las andaluzas están ganadas ni las generales perdidas.

P. Preséntese al electorado.

R. Soy un profesor universitario que entró en política gracias a un compromiso moral contra la dictadura. Estas elecciones me las tomo como las de 1982. Nos jugamos algo tan importante como lo que nos jugábamos entonces.

P. Aznar, el catalán. Felipe, los bonsáis. Serra, el piano. ¿Torres Vela?

R. La cocina y el cine. En los fogones busco los platos de mi niñez, los sabores de mi madre. Es lo que me quita el estrés. El cine está en conexión con la política. Llegué a ella desde un cineclub por no poder ver lo que quería. Me parece un lenguaje que expresa muy bien los sentimientos.