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Crítica:Kia Picanto
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Personalidad estética y bajo consumo

Marcos Baeza

El nuevo Picanto es la alternativa de Kia a los Fiat Panda, Citroën C2 y otros coches de ciudad de última generación. Aporta una calidad de conjunto superior a la que ofrecen otras propuestas coreanas (Hyundai Atos Prime y Daewoo Matiz) y no desentona frente a sus rivales europeos: su diseño, equipamiento de serie, espacio interior y tacto al volante son similares. Pero el Picanto tiene otro argumento de peso, sus aptitudes urbanas. Mide 3,5 metros de largo, menos que la mayoría, y sus motores de gasolina ofrecen los consumos en ciudad más bajos del mercado: seis litros. Sólo el Smart Fortwo gasta menos.

El nuevo Picanto se comercializará en España, en abril, con unos precios a partir de 8.000 euros. Y será una buena alternativa como primer coche para los más jóvenes y también como segundo coche de la casa para las familias.

Moderno y diferente

El último Kia muestra una imagen más elaborada y sugerente, y confirma el avance en diseño que la marca mostró ya con el todoterreno Sorento y que tendrá su continuación con el Cerato, el sustituto de los Shuma y Sephia actuales, que se espera para mediados de este año.

El frontal, con una resolución que recuerda al Lancia Ypsilon, y la parte trasera, más robusta y con tintes deportivos, son las zonas más expresivas del nuevo Picanto. Pero destaca también la silueta, con una altura de techo que se sitúa a medio camino entre la de los coches urbanos de arquitectura clásica (Ford Ka, VW Lupo) y los monovolúmenes (Opel Agila, Suzuki Wagon R). Un detalle que le diferencia y aporta mayor sensación de desahogo por dentro, pero sin comprometer la estética y acercarla a la de una minifurgoneta.

El interior muestra también una presentación más cuidada, con mayor vistosidad y mejores materiales y ajustes, aunque mantiene un diseño sencillo y convencional.

Gasolina ahora y diésel en 2005

La oferta mecánica del Picanto constará, en principio, de dos motores de gasolina. En el momento del lanzamiento se ofrecerá un 1.1 de 65 CV, que aporta una respuesta alegre, prestaciones correctas (154 km/h.) y consumos muy bajos: 6,1 litros en ciudad y 4,3 en carretera. Y en junio se ofrecerá un 1.0 de 61 CV. Los dos propulsores se asociarán a cambios manuales de cinco marchas, aunque el 1.1 podrá montar como opción un automático de cuatro velocidades.

En 2005, la gama se completará con una mecánica diésel de 1.1 litros y en torno a 60 CV de potencia que podría ofrecer consumos récord.

ABS y dos 'airbags' de serie

Los equipamientos no están todavía cerrados para el mercado español, pero la marca ha comunicado que el motor 1.1 incluirá de serie ABS y doble airbag y los elementos más habituales: cierre centralizado con mando, elevalunas eléctricos, equipo de música, dirección asistida... Y con esta dotación tendrá un precio de unos 8.800 euros.

El motor 1.0 vendrá de serie sólo con los elementos más básicos (airbag del conductor, dirección asistida, cierre centralizado) y se venderá desde unos 8.000 euros. El aire acondicionado y las llantas de aleación estarán disponibles en ambos propulsores como opción.

La línea del Picanto, a medio camino entre los coches urbanos clásicos (Ford Ka, VW Lupo) y los monovolúmenes (Hyundai Atos, Opel Agila), aporta una estampa original y favorece el espacio interior sin penalizar la imagen.
La línea del Picanto, a medio camino entre los coches urbanos clásicos (Ford Ka, VW Lupo) y los monovolúmenes (Hyundai Atos, Opel Agila), aporta una estampa original y favorece el espacio interior sin penalizar la imagen.

UN INTERIOR BIEN RESUELTO

AUNQUE NO HACE concesiones al diseño, el interior del Picanto presenta una atmósfera moderna y unos materiales y ajustes más que correctos.

Lo más llamativo es el espacio disponible, bastante amplio en relación con la longitud exterior (3,5 metros). Las plazas delanteras son desahogadas, incluso para las tallas más grandes. Y atrás pueden acomodarse sin agobios niños y adultos de hasta 1,70 metros. Además, la altura del techo aporta sensación de desahogo.

También destaca la cantidad de huecos para objetos. El salpicadero incluye cuatro bandejas: una sobre la guantera, otra en la consola central y dos más en la zona del volante; junto al cambio hay dos posavasos y un espacio, y en el techo, un estuche para gafas. La parte trasera tiene un posavasos y un cenicero móvil.

El maletero es pequeño (157 litros), aunque se puede ampliar abatiendo por partes los respaldos traseros. Y también se puede completar con diversos accesorios: un organizador, redes de sujeción para el equipaje...

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Sobre la firma

Marcos Baeza
Redactor de Motor, especializado en producto y tecnología. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS, desde 1998, ligado siempre al automóvil. Sigue la actualidad del sector, prueba los nuevos modelos que llegan al mercado y analiza las tendencias y tecnologías asociadas, como la nueva movilidad eléctrica.

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