El ensanche de Vallecas, "ejemplo de rapidez" porque empezará a entregar casas en ocho años

De entre todos los nuevos barrios con los que el Ayuntamiento decidió hacer crecer la ciudad en los años noventa, el ensanche de Vallecas es "ejemplo de rapidez": arrancó oficialmente en 1998, y el gobierno municipal prevé que siete años después, en mayo de 2005, haya concluido las obras de urbanización del suelo (alcantarillado, alumbrado público, conductos de gas y agua, asfaltado). "Otros ensanches están tardando en esta primera fase entre 10 y 12 años", afirmó ayer el concejal delegado de Vivienda, Sigfrido Herráez, que visitó las obras del nuevo barrio junto al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y el concejal de Urbanismo, Pío García-Escudero.

En el ensanche de Vallecas está prevista la construcción de 26.000 viviendas, y hasta ahora sólo han recibido licencia de obra 425, entre ellas 220 de las 3.500 que edificará la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV). Herráez calcula que las primeras casas podrán ser entregadas a sus dueños -muchos de los cuales llevan años pagando adelantos a inmobiliarias y cooperativas- en enero de 2006, ocho años después de que se firmara el convenio urbanístico que dio luz verde al barrio. Para ver concluido el proceso y a todos los vecinos en sus pisos habrá que esperar, como mínimo, hasta 2011.

Eso si la junta de compensación de la zona -el organismo que dirige el desarrollo del nuevo barrio y que está formado por los propietarios del suelo, entre ellos la EMV- consigue que las viviendas puedan empezar a construirse sin esperar a que termine la urbanización del suelo.

Ruiz-Gallardón recordó ayer que, cuando esté concluido y con todos los pisos entregados a sus compradores, el ensanche de Vallecas será una ciudad más grande que Cáceres o Santiago de Compostela, con 90.000 habitantes, 26.000 viviendas -la mitad de ellas de precio protegido, es decir, fijado por la Administración y, por tanto, más bajo que el de mercado- y 250 hectáreas de zonas verdes. "Este nuevo barrio marcará un antes y un después en la forma de hacer ciudad, en Madrid y fuera de ella", auguró.

Iniciativa pública

Y la razón de ese "éxito" la encuentra el gobierno municipal en el "ejemplo de colaboración entre iniciativa pública y privada" que se ha producido en Vallecas. "Es el único nuevo barrio en el que la EMV ha comprado suelo y se ha convertido, por ello, en garante de la calidad del desarrollo urbanístico: pidió la ampliación del metro, controla que se construyan ciertos servicios...", explica Herráez.

El Ayuntamiento posee por ley el 10% del suelo en todos los ensanches de la ciudad, pero en éste compró además, en 1997 y por valor de casi 30 millones de euros, 80 hectáreas de suelo (la sexta parte de todo el terreno del futuro barrio). Eso, según el concejal delegado de Vivienda, ha acelerado el desarrollo urbanístico en Vallecas. El resto de los nuevos barrios se ha dejado en manos privadas y acumula retrasos monumentales en la entrega de las casas.