El equipo de 'Balseros' aumenta sus esperanzas de lograr un Oscar

Pese al alto nivel de las películas que este año optan al Oscar al mejor documental, el equipo de Balseros, candidata española al premio, no pierde la esperanza. "La candidatura ya es un premio, pero según pasan las horas estamos más confiados", señaló ayer Carles Bosch, director con Josep Maria Domènech de esta historia de inmigrantes que dejaron Cuba en 1994 para vivir en EE UU. La peripecia de siete balseros que en busca de un sueño se toparon con una realidad nada idílica.

El equipo de Balseros lamenta la poca repercusión de su candidatura en España: la ministra de Cultura, Pilar del Castillo, no les ha felicitado todavía y, en los premios Goya, la presidenta de la Academia, Mercedes Sampietro, olvidó citar el logro de su candidatura al Oscar.

"La verdad es que el olvido de la presidenta de la Academia en su discurso de los Goya nos dolió", afirmó ayer Carles Bosch, reunido con su equipo en un hotel de Los Ángeles. "José María Otero [director del Instituto Nacional de la Cinematografía] sí nos ha felicitado, pero de la ministra no hemos tenido noticias". El equipo de la película, producida por TV3 y Bausan Films y distribuida en Estados Unidos por el canal HBO, celebrará mañana, ganen o pierdan, su fiesta de los Oscar. "Ha venido mucha gente de Barcelona y queremos divertirnos. A la gala iremos unas 10 personas, pero en la alfombra roja sólo seremos cuatro".

Bosch y Josep Maria Domènech, con un guión de David Trueba, filmaron durante siete años la historia de sus protagonistas. Periodistas del programa de TV-3 30 minuts, los dos reporteros siguieron los pasos de siete inmigrantes. "Somos periodistas, pero a veces a los periodistas también nos gusta tocar el saxofón, convertir nuestro trabajo en algo que va más allá, demostrar que podemos tener capacidad de reacción y ser más creativos". Esa capacidad de reacción ha tenido sus frutos desde que la película se estrenó en 2002. El salto definitivo fue, en 2003, en el Festival de Sundance. El interés en EE UU por la película empezó a crecer hasta hacerse imparable. "La primera vez que escuché la palabra Oscar estaba tumbado en una hamaca en mi casa de Santo Domingo", recuerda Bosch.

Balseros compite con cuatro documentales muy bien recibidos por la crítica estadounidense, que desde Bowling for Columbine, de Michael Moore, no pasa de largo un Oscar que siempre había sido considerado como menor. Este año compiten My arquitect, The weather underground, The fog of war y Capturing the Friedmans, todas estadounidenses. Esta última (la sórdida historia de un padre y un hijo pederastas que grabaron sus vidas durante años) es, para muchos, la favorita. "Es muy buena, pero sinceramente creo que es mejor la nuestra", señala Bosch. "De todas formas, no hemos querido ver las demás películas que compiten porque nos parecía un ejercicio de masoquismo. Es mejor no ver una película que desde el principio estás deseando que no te guste".