La utilización electoral del terrorismo
Hace ocho años, ETA asesinó a nuestro padre. Aún nos parece estar oyendo -y aún nos duelen- las palabras que el señor Aznar pronunció con ocasión de la manifestación que recorrió Madrid a raíz del atentado (y de otros cometidos muy poco tiempo antes, como el que tuvo lugar en Vallecas): palabras que pretendían desvirtuar el auténtico sentido de aquella protesta y convertirla en un ataque contra el Gobierno de Felipe González en vísperas de las elecciones de 1996. Nunca lo hemos olvidado.
Lamentablemente, en los últimos días el Gobierno ha vuelto a capitalizar electoralmente el terrorismo a raíz del desgraciado encuentro del señor Carod con dirigentes etarras, acusando poco menos que de cómplice de los asesinos a un partido que -al igual que el suyo- ha sido durísimamente golpeado.
Sin perjuicio de felicitar al Gobierno por los importantes logros obtenidos en la lucha policial contra ETA en los últimos años, creemos necesario que alguien de entre los más directamente afectados les pida con firmeza: "Por favor, dejen de utilizar el tema del terrorismo con fines electorales". Dejen de utilizar a quienes lo hemos sufrido (que somos muchos y de muy diversas tendencias ideológicas). No hablen en nuestro nombre. Estamos convencidas de que, si pudiera, nuestro padre les pediría lo mismo.