Un dominicano muere en Tetuán tras recibir un tiro en la cabeza
Un nuevo homicidio sacudió ayer la tranquilidad de la capital. Un hombre de nacionalidad dominicana, Wilfredo Dolores Obando Jiménez, de 32 años, murió anoche tras recibir al menos un tiro en la cabeza. La víctima se encontraba dentro de un bar cervecería del distrito de Tetuán, cuando se le acercaron dos hombres y le propinaron el tiro, según informó una portavoz de la Jefatura Superior de Policía.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Municipal patrullaron todos los alrededores en busca de estos dos individuos que huyeron a pie.Los hechos ocurrieron sobre las 22.00 dentro de un bar cervecería sito en el número 21 de la calle de Palencia, junto a la plaza de San Antonio y a la calle de Bravo Murillo. Según fuentes policiales, la víctima estaba tomando una consumición cuando, de repente, entraron dos hombres y, sin mediar palabra, se acercaron a Wilfredo Dolores Obando y le dispararon al menos una vez. Algunos testigos señalaron después que oyeron dos detonaciones.
La bala le entró por el cuello y le salió por la zona occipital. Quedó tendido en el suelo. Sangraba de forma abundante. Al lugar acudieron los facultativos de una UVI móvil del Samur-Protección Civil, que encontraron al herido con buen ritmo cardiaco. Tras entubarle y estabilizarle, le trasladaron al hospital La Paz. Justo cuando llegaron a las urgencias de este centro hospitalario, el herido moría como consecuencia de los disparos, según informó un portavoz de Emergencias Madrid.
Agentes de la comisaría de Tetuán y de la Policía Municipal comenzaron a patrullar la zona en busca de los dos individuos que habían disparado a Obando. Para ello se basaron en las descripciones que facilitaron los clientes y empleados del bar. El resultado fue negativo, ya que no lograron detener a ningún sospechoso. Los autores de los tiros huyeron a pie del local.
Posible ajuste de cuentas
Al lugar se trasladaron agentes del Grupo V de la Sección de Homicidios, que se encargan de las investigaciones. El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde hoy se le practicará la autopsia. Ésta determinará el número de impactos que recibió Obando. Fuentes policiales señalaron que, con la documentación que llevaba el fallecido, no le constaban antecedentes policiales. Además disponía de permiso de residencia en España. Las primeras hipótesis apuntan a que este homicidio se debe a un ajuste de cuentas.
Éste es el sexto homicidio que se registra en la región en lo que va de año. En el mismo periodo de 2003, el número de asesinatos se elevaba a 16.
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