Renfe adjudica a Alstom, CAF y Talgo un contrato de 1.400 millones

Renfe ha apostado por una decisión salomónica al repartir la mayor adjudicación de su historia, por más de 1.400 millones de euros, entre los principales fabricantes de trenes (Alstom-CAF y Talgo-Bombardier), aunque ha dejado fuera al alemán Siemens, sembrando una vez más la polémica.

El consejo de la empresa pública resolvió ayer la adjudicación de cuatro concursos para la fabricación de 101 trenes regionales y lanzaderas de alta velocidad (con capacidad para alcanzar hasta 250 kilómetros por hora) y de 10 composiciones para trenes-hotel.

La multinacional alemana, por boca de un portavoz, señaló ayer que, aunque respetaba la decisión de Renfe, la recibía con "sorpresa", puesto que su oferta era la que garantizaba una mayor carga de trabajo en los talleres centrales de Renfe en Valladolid (800.000 horas) y porque sus lanzaderas eran capaces de circular a 280 kilómetros por hora, frente a las de la competencia.

El consorcio integrado por la francesa Alstom y la española CAF se ha adjudicado dos concursos: la fabricación y mantenimiento de 30 trenes para servicios regionales de alta velocidad de ancho fijo, por más de 350 millones de euros, y otros 45 trenes de alta velocidad para servicios regionales de ancho variable, cuya inversión supera los 580 millones de euros.

Por su parte, Talgo y la canadiense Bombardier se han adjudicado la fabricación y mantenimiento de 26 trenes autopropulsados de alta velocidad para servicios de larga distancia de ancho variable, por 370 millones de euros. Talgo, aunque en solitario, se ha adjudicado también la fabricación de 10 composiciones de ancho variable para el servicio nocturno Trenhotel, por 143 millones de euros.

En la frenética carrera de grandes adjudicaciones que está llevando a cabo el Ministerio de Fomento y sus organismos dependientes justo antes de las elecciones generales, Renfe va adjudicar otros dos grandes contratos para la compra de locomotoras diésel y, sobre todo, el de la fabricación de entre 32 y 40 trenes AVE (a 350 kilómetros por hora) que circularán por las grandes línea en construcción, como la Madrid-Barcelona.