"Deberíamos reírnos de lo disciplinados que somos ante las memeces de otros"

Juan Luis Galiardo (San Roque, 1940) está de gira con Un hombre de suerte, una obra de teatro escrita especialmente para él en la que interpreta hasta siete personajes acompañado únicamente por 52 efectos de luz. Habla de amores, amistades, trabajo... igual que en Franky Banderas, la última película que protagoniza y que lleva apenas una semana en cartelera. Galiardo bromea sobre los temas "trascendentales" y asegura que es "muy selectivo" en sus trabajos. Se considera "un actor promesa" y cree que aún le queda mucho por demostrar. Del 4 al 7 de marzo actuará en el Teatro Lope de Vega de Sevilla.

Pregunta. En su última película trabaja con Raulito. ¿Cómo surgió la idea de actuar junto a un niño tan pequeño?

Respuesta. Lo descubrió Rosa León, la mujer del director (José Luis García Sánchez), haciendo un casting para un programa de televisión.

P. Compartía protagonismo y muchas secuencias con él. ¿Cómo fue el rodaje?

R. Muy bien. Duró apenas seis semanas, así que no fue muy pesado. Cuando terminábamos una toma preguntaba con sorpresa si ya se había acabado. Se lo pasó muy bien. Le divierte mucho actuar.

P. Usted hace de payaso en paro. ¿Qué le atrajo del papel?

R. Es de la clase de personajes que van cerrando etapas en la carrera de un actor. No es capaz de hacer reír a los niños dada su tristeza interior. Es una parábola impresionante.

P. Después de hacer de Quijote y de don Juan Tenorio ¿no es demasiado cambio?

R. Lo importante es seleccionar grandes papeles y Franky Banderas tiene la construcción de grandes papeles. A pesar de ser una comedia tiene un trasfondo profundo y complejo que vuelve al sentimiento hippie de los años sesenta... a la utopía.

P. ¿Pero habrá risa?

R. Por supuesto. Todo el equipo procede del teatro y del contacto directo con el público: María Barranco, Teté Delgado, Manolo Alexandre.... Somos cómicos y entroncamos con el lenguaje de Benavente.

P. ¿De qué deberíamos reírnos con más frecuencia?

R. De nosotros y de lo disciplinados que somos ante la memeces de otros. Recomendaría dos formas de reír: la risa amplia y la risa de hiena.

P. ¿Qué películas tiene en mente?

R. Los esperpentos de Valle-Inclán dirigidos por José Luis García Sánchez y Miguel and William, un posible encuentro de Cervantes y Shakespeare, con Manolo Gutiérrez Aragón.

P. Tiene la agenda apretada...

R. Sí, pero es porque soy un actor promesa. En mi madurez he conseguido empezar a recuperar el tiempo perdido y ahora tienen que dinamizarme.