Los aspirantes a rector de la UPV critican la financiación que establece la nueva ley

La ley vasca de universidades vivirá mañana en el Parlamento vasco su segunda reválida. En esta ocasión parece poco probable que se vuelva a repetir el fracaso de la primera votación, celebrada el pasado 29 de diciembre. No obstante, si de los aspirantes al Rectorado de la UPV dependiera, la consejera de Educación Anjeles Iztueta quizá debería pensar en redactar un nuevo texto normativo. Los grados de crítica varían, pero la mayoría de los candidatos, o precandidatos -como prefieren autodenominarse algunos de ellos-, no derrochan entusiasmo ni por el contenido ni por la forma en que se ha llevado a cabo el proyecto estrella del departamento que dirige Iztueta.

La financiación de la universidad pública, que tantos quebraderos de cabeza le ha creado al rector en funciones, Manuel Montero, en sus cuatro años de mandato, y el respeto de la autonomía universitaria son los dos asuntos que suscitan mayores reparos a los seis aspirantes consultados -el séptimo, Antonio Rivera, declinó pronunciarse hasta no cerrar del todo su candidatura- en su análisis del proyecto legal que se debatirá mañana en la Cámara de Vitoria.

Aunque los términos varían, las reflexiones no difieren demasiado. Javier Muniozguren, director de la Escuela de Ingenieros y ex viceconsejero de Universidades, cree que la ley, a la que define como "voluntarista" deja sin resolver el problema económico de la UPV y la considera demasiado intervencionista. Así lo cree también Marisol Esteban, catedrática de Economía Aplicada y ex secretaria general de la UPV. Esteban lamenta asimismo la inexistencia de un "deseable" marco estable de financiación y la ausencia de una voluntad de dotar a la UPV de recursos para su mejora.

Francisco Doñate, catedrático de Neurociencia, se suma a la queja por el carácter intervencionista de la ley y habla de "bastantes paréntesis oscuros" en la norma, en referencia a la subvención a la universidad pública. "No establece una seguridad económica efectiva", critica. Ander Gurrutxaga, catedrático de Sociología y responsable de la ley que pretende sustituir el proyecto elaborado por la consejería de Iztueta, reclama la necesidad de crear un modelo "seguro". "Es determinante para que la UPV dé el salto de calidad definitivo", recalca. Por su parte, Iñaki Antigüedad, catedrático de Hidrogeología y ex parlamentario de Batasuna, se muestra muy crítico con la falta de compromisos financieros para abordar el desarrollo de la ley.

Juan Ignacio Pérez, catedrático de Biología Animal, relativiza la influencia que pueda tener la regulación que hace la ley de la financiación de la UPV, porque, "se ponga o no, va a depender siempre de la voluntad del Parlamento". No obstante, denuncia la situación de penuria de la UPV y el trato "inadecuado" que recibe por parte de las instituciones públicas. "Pero esta situación no se resuelve por ley", avisa.

A las objeciones al contenido de la norma, los candidatos añaden su preocupación y, en algún caso, indignación por la "tormentosa" tramitación y por su falta de consenso. Todos ellos, a excepción de Antigüedad, que considera suficiente el consenso logrado, aseguran que habrían deseado un mayor grado de acuerdo entre los partidos.

La opinión más contundente corresponde a Juan Ignacio Pérez: "Me ha parecido bochornoso el espectáculo ofrecido por el conjunto de las fuerzas políticas. Fueron perfectamente capaces de sacar la Ley de Parejas de Hecho, lo que me parece muy bien, y no lo han sido en un aspecto clave para el futuro del país como es la universidad".

No todos son, pese a todo, aspectos negativos. Algunos de los candidatos también destacan aportaciones positivas para la universidad pública. Muniozguren, Esteban y Antigüedad señalan la regulación del profesorado contratado. Pérez, por su parte, se muestra satisfecho con el diseño de la Agencia Vasca de Evaluación de la Calidad, organismo sobre el que más de un candidato mantiene sus reservas. "Me preocupa que aparezca como algo cuasi-gubernamental. Su labor va a depender del acierto o no en la elección de sus miembros", indica Esteban.

En cualquier caso, la mayoría de los candidatos cree que las principales repercusiones que la ley tendrá sobre la universidad pública vasca no dependerán del texto definitivo que se apruebe, sino de la aplicación efectiva y del desarrollo normativo de sus contenidos. "A veces la virtud de una ley no está tanto en su articulado como en su desarrollo", afirma Ander Gurrutxaga.