¿Habrá dinero para todo?

Cuando falta menos de un mes nos ilusionan con grandes reformas sociales -muy necesarias, sin duda-; con proyectos de infraestructura de gran alcance; difusión de nuevas tecnologías y otras muchas promesas que tienen como única finalidad intentar captar la atención y el interés del ciudadano.

Pero ¿realmente se cuenta con los fondos necesarios? ¿Se pueden obtener partidas presupuestarias para todo lo prometido? ¿Cuánto dinero nos costarían y de dónde saldría?

Teniendo en cuenta que también nos prometen rebajas de impuestos, hay motivos suficientes para hacernos reflexionar y pensar que hay algo que no encaja porque, evidentemente, esto no es gratis.