El muro de Beckham

Aprovechando los vientos de rigorismo reglamentario que corren por Chamartín, David Beckham habló ayer para pedir que las barreras españolas le den los nueve metros y quince centímetros que prescribe la norma de la FIFA. Secundado por dos diamantes river como dos garbanzos, uno en cada oreja, el jugador con la mejor fama de lanzador del mundo a balón parado pidió a los árbitros españoles que midan bien las diez yardas inglesas cuando toman la distancia. De otra manera, la afición seguirá sin verle cerca del nivel que han mostrado jugadores como Assunçao, Luque, Yeste, Jorge o Parri esta temporada. Porque hasta ahora su estadística es pobre: de 33 disparos ninguno ha ido a la red. Sólo ha marcado un gol de falta en la Liga, pero de falta indirecta, previo toque de Roberto Carlos y Figo en Málaga.

El Betis, Málaga, Sevilla y Deportivo, con tres goles cada uno, superan al Madrid, con uno

"No creo que aquí te den las diez yardas que te dan en Inglaterra", apuntó el inglés para defender su reputación, labrada en gran parte sobre su enorme capacidad para golpear la pelota. En sus nueve temporadas en el Manchester, lejos de las agobiantes barreras españolas, Beckham anotó 88 goles, 30 de ellos de golpe franco directo. Con la selección hizo once, seis de tiro libre. Con el Madrid ha conseguido tres tantos en la Liga; uno en la Copa, de falta directa contra el Leganés; y otro en la Champions, de falta también, contra el Marsella.

Ayer, Beckham volvió a practicar lanzamientos a balón parado con la barrera de muñecos de plástico de por medio. La prueba fue importante porque el Madrid entró en contacto con el nuevo balón de Adidas, el Roteiro, de imposición oficial para la Liga de Campeones y que ha desencadenado una ola de críticas entre los jugadores de la selección que lo probaron ante Perú. Un futbolista del Madrid que no la conocía se unió a sus colegas del equipo nacional para definir la nueva pelota como "una mierda". El confidente prefirió el anonimato, puesto que el club tiene un contrato con Adidas. Y agregó: "No tiene superficie de roce, es difícil que coja efecto, es ligero como un globo, más impredecible que el anterior para controlar... Es peor que el Fevernova [balón de Adidas para el Mundial de Corea y Japón de 2002] y eso ya es decir mucho. Realmente, no sé con qué jugadores prueban estos balones".

La única voz discordante a la hora de valorar el Roteiro fue la de Beckham, que tiene un contrato exclusivo con Adidas y participó en las pruebas a que sometió la marca a la pelota antes de su lanzamiento al mercado. "Lo más importante para mí es saber que puedo confiar en que el balón irá exactamente donde quiero que vaya", dictaminó Beckham. "Con el nuevo Roteiro he notado la exactitud en el lanzamiento de córners, en los pases y, sobre todo, en la mejora en el lanzamiento de faltas".

Encomendado al Roteiro para mejorar su estadística, Beckham dedicó media hora del entrenamiento a ejercitar el gesto técnico de los lanzamientos de falta. "Practico ahora con la misma frecuencia que de niño", explicó al terminar la sesión; "de 20 a 40 tiros por día". Pero, según el entrenador, Carlos Queiroz, el Madrid debería sumar muchos más goles de falta directa a estas alturas de la temporada. "No practicamos lo suficiente por falta de tiempo", se excusó el portugués.

Con Beckham, Zidane, Figo y Roberto Carlos no hay otro equipo en el mundo que concentre más talento que el Madrid en el arte del golpe franco. Sin embargo, en este momento el Madrid sólo suma un tanto en esta suerte -dos, si se cuenta el indirecto de Beckham en Málaga-. Lo logró Roberto Carlos, también ante el equipo malagueño, en el Bernabéu. Lo superan el Betis, el Málaga, el Sevilla y el Deportivo con tres goles cada uno.