Insuflando vida a Frankenstein
Este cuarteto de Melbourne (Australia), al que Keith Richards proclamó en público como "su favorito", e incluso invitó como teloneros en la escala autraliana de la pasada gira de los Stones, se presentó en España con gran éxito de un público que quedó manifiestamente satisfecho con la propuesta musical del grupo. Jet venía avalado por la crítica internacional que le sitúa en el pelotón de los nuevos grupos que protagonizan la tan cacareada "vuelta del rock".
Había, pues, gran expectación para oír y contemplar la presentación de un grupo al que no le duelen prendas a la hora de exhibir públicamente sus inquietudes musicales: AC/DC, Rolling Stones, The Stooges... Aunque el secreto de la credibilidad, para ellos y para otras muchísimas bandas que se están lanzando por la pendiente de la nostalgia de las mejores épocas del rock, sigue siendo el mismo: equilibrar entre la fidelidad al estilo musical en el que se apoyan y la aportación de elementos contemporáneos que hagan imposible que la música de un grupo de ahora la hubiera podido grabar alguien en los setenta. Saber insuflarle vida a un Frankestein hecho con retales del pasado.
Jet
Nic Cester (voz y guitarra), Cam Muncey (guitarra), Chris Cester (batería) y Mark Wilson (bajo). Sala Divino Aqualung. 18 euros. Madrid, viernes 20 de febrero.
Precisamente en esto salen bien triunfantes los Jet, porque parejo a su rock de patilla, pantalón campana o flequillo a lo Faces, va un componente de simplicidad elemental que está también presente en bandas contemporáneas o predecesoras como los White Stripes. No hay sólo virtuosos en las canciones de esta banda que mama de la época en la que casi todos los músicos de rock aspiraban a Mozart. El batería de Jet no demostró una técnica depurada, como la que le sobraba a aquellos baterías del primer hard rock, pero sí dejó claro que a rocoso y machacón no le ganaba nadie. Las guitarras eran poderosas y bien conjuntadas y las voces tenían buen grado de furia, aunque sin llegar al heavy vocal de unos Darkness.
Al no tener más que un disco en el mercado, el repertorio del concierto fue más bien escaso -55 minutos-, pero suficiente como para comprobar que Cold Hard Bitch parece prestada por Jagger y Richards y que sus paisanos los Young de AC/DC les insuflaron el aliento para escribir Get What You Need o Hey Kids. Buenas maneras y gran actitud, por tanto, la de Jet, quienes han pasado con éxito la prueba de su debú. Ahora toca remachar con un segundo disco.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.