Rajoy aprovecha una reunión con deportistas para reivindicar "una España tranquila"

Mariano Rajoy reivindicó ayer su propio estilo de hacer política. El candidato del PP confesó: "Quiero una España tranquila donde no haya bronca" y "donde intentemos ser felices". Rajoy presentó ayer en Valencia su programa en materia de deportes en un acto en el que no aludió al PSOE y sus dirigentes. En la presentación del programa intervino también el presidente autonómico, Francisco Camps, aunque no fue incluido el ministro y candidato Eduardo Zaplana.

El líder popular se mostró ayer en Valencia ajeno al tenso clima político que sacude la precampaña electoral en los últimos días. Con serenidad y en tono pausado, Mariano Rajoy desveló al final de su exposición programática una de sus principales pretensiones: "Quiero una España tranquila donde no haya bronca, porque hay personas que se enfadan porque quieren. Haré un esfuerzo para que algunos que están siempre enfadados dejen de estarlo". "Se trata de vivir en un país normal, haciendo cosas normales", prosiguió el líder del PP, "y donde intentemos ser felices porque bastantes problemas nos da el día a día. Creo que no es tan difícil y eso es lo que yo prometo".

Rajoy eligió ayer Valencia, ciudad que albergará la competición de regatas de la Copa del América en 2007, para presentar su programa electoral en materia de deportes. El candidato popular, que se limitó a desgranar sus propuestas, fue precedido en su alocución por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, ambos del PP, que sí criticaron abiertamente a los socialistas.

En el acto no estuvo el ministro de Trabajo y cabeza de lista por Valencia, Eduardo Zaplana, quien mantiene unas tensas relaciones con el presidente de la Generalitat por el control del partido. Zaplana intervino por la mañana en Santiago de Compostela en un acto con la ministra de Sanidad, Ana Pastor, aunque regresó a Valencia a tiempo para sumarse al almuerzo con Mariano Rajoy.

La duración de la comida retrasó la llegada del candidato del PP a la presidencia del Gobierno al recinto donde se celebran las pruebas del Campeonato de España de Atletismo en pista cubierta.

Previamente, Rajoy desgranó en la dársena interior del Puerto de Valencia, con un fondo de veleros y rodeado de personalidades del mundo del deporte como el ex futbolista Emilio Butragueño, el ciclista Ángel Casero, el saltador Yago Lamela o el ex motorista Jorge Martínez, Aspar, entre otros, sus principales promesas en esta materia.

Rajoy anunció: "Seré implacable y haré cuanto esté en mis manos para que la violencia en el deporte sea parte de la historia de España".

Entre sus intenciones destacó la necesidad de potenciar la Comisión Nacional contra la Violencia con la creación de estructuras provinciales y planes específicos para cada recinto deportivo.

El dirigente popular también adelantó su intención de poner en marcha planes específicos contra el dopaje y de colocar al deporte en el centro de su política. En este contexto prometió la bonificación en los contratos y en las cuotas a la Seguridad Social para los deportistas que concluyan su carrera y se inserten en la vida laboral. Rajoy apostó por impulsar el papel de las federaciones deportivas y completar la red de centros de alto rendimiento.