José Villa del Río, el payaso Tonetti

El payaso Tonetti, apodo con el que se conocía en el mundo del circo a José Villa del Río, fue incinerado a primera hora de la tarde del sábado en el cementerio de La Paz, en la localidad madrileña de Tres Cantos. Su muerte, a los 84 años, puso fin a una larga vida profesional dedicada al mundo del circo, del que fue, además de payaso, empresario circense.

Tonetti, nacido en Santander en 1920, comenzó su afición como un juego de niños en el que se tiznaba la cara y contaba historias a sus amigos en la calle del Zapatero, situada en la santanderina Cuesta de la Atalaya. A los 12 años entró en la Rondalla Katiuska, a pesar de la oposición de sus padres, y a esta temprana edad decidió dedicarse por completo como profesional al mundo del circo. Hasta esa fecha, había trabajado con su padre en la compañía de electricidad Electra de Viesgo.

En la década de los cincuenta, se unió a un grupo de artistas y formaron el grupo Hermanos Tonetti. De esa época fue el circo itinerante Radio Circo, que los Tonetti crearon y que más tarde pasó a denominarse Circo Hervás. A pesar de que no tenía vocación de empresario, en 1955 fundó con su hermano Manolo, Nolo, procedente del Circo Americano, el itinerante Circo Atlas. Fueron los años de esplendor para el circo en España, con figuras mundiales de la talla de Bela-Kremo, Tangarika, Belli, Pinito del Oro, los Feller o Cesare Togni, entre otros.

José Villa, el payaso tonto y desgarbado y Manolo, Nolo, el clown de cara blanca, formaron el dúo conocido como Hermanos Tonetti, que junto a la familia Price, Charlie Rivel, Pamplinas o el célebre italiano Antonet, escribieron la historia del circo español. A finales de los setenta, llegó la crisis económica al mundo del circo y los hermanos Tonetti permanecieron con dificultades en activo hasta 1982. Ese año, José Villa vivió la muerte de Nolo, que afectado por una profunda depresión ante los problemas económicos de su empresa, el Circo Atlas, se suicidó. Durante un tiempo, el mayor de los Tonetti actuó en solitario, pero poco después decidió retirarse. Vivió en Algete, Madrid, sus últimos años de vida, que dedicó a escribir versos y a pintar.

José Villa del Río fue, junto a otros compañeros de profesión, fundador del Club de Payasos Españoles y Artistas del Circo, de carácter benéfico, con el que actuaron desinteresadamente en numerosas ciudades españolas. Su labor de payaso se vio recompensada en numerosas ocasiones: insignia del Club de Payasos, Premio Nacional del Circo (1972 y 1998), Premio Molino de Oro (1977), Cruz de Beneficencia (1974), Medalla de Cantabria (1985) y medalla de oro al Mérito en Bellas Artes concedida en 1993 en Consejo de Ministros.-